Decir algo acerca de Jackie Chan a estas alturas sobra, y no voy a ser yo el listillo que lo haga.
Lo que si puedo destacar el la calidad alterna del film, que combina una excelente puesta en escena y grandes momentos dignos del "semi-dios" John Woo, con otros momentos menos afortunados víctimas de un guión, lastrado de momentos cursileros en exceso y lagunas argumentales.

La película sin ser perfecta, que no lo es, resulta buena en muchos momentos, la escena de los policías colgados como jamones del techo de la guarida de los ladrones es genial, así como todos los minutos en que Jackie Chan nos demuestra que los años para él no son un problema.

Si nos convertimos por un momento en "degustadores" de éste género, podremos observar la calidad del producto así como de sus innumerables guiños al cine de artes marciales que el popular actor a brindado a la historia del cine.

Puntos negros, los habituales en estos productos; manchas osucuras en el guión, momentos dramáticos que nos provocan alguna que otra carcajada o excesos gestuales de Jackie Chan, habituales en él, pero como nos gusta este género y no soy ningún "petardo hinchapelotas cinéfilo" que se masturba con su madre viendo Casablanca, os voy a recomendar; "esta bonita y cariñosa película de simpáticos hombrecillos con los ojos muy pequeñitos".