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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Intriga Primer episodio de la tercera temporada de Sherlock. Dos años después de los devastadores efectos de Reichenbach, el doctor John Watson ha seguido adelante con su vida. Nuevos horizontes, un nuevo romance y un cómodo futuro le aguardan. Pero, con Londres bajo ataque terrorista a gran escala, Sherlock Holmes está preparado para levantarse de la tumba y retomar su legado. Lo que su mejor amigo no sabe es que lo que más había deseado puede ... [+]
17 de marzo de 2024
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70/09(12/03/24) Entretenidísimo primer episodio de la tercera temporada de la serie de tv de la BBC, maravillosa actualización de las aventuras del más famoso detective de la historia, seguro su creador escocés, Arthur Conan Doyle estaría encantado con la transposición a nuestros días han hecho Mark Gatiss (se reserva genial papel como hermano sibilino del titular Mycroft) y Steven Moffat. En esta ocasión el guion es de Gatiss, y la dirección corre a cargo de Jeremy Lovering (especialista en tv con capítulos dirigidos en series como “Spooks”, “Doctora Foster, o sobre todo siendo responsable de toda la segunda temporada de la notable “Slow Horses”). Por supuesto protagonizado por los ya mimetizados con sus roles Benedict Cumberbatch como Sherlock Holmes, y Martin Freeman como el Dr. John Watson, apareciendo también los recurrentes secundarios de la serie Gatiss como Mycroft Holmes, Una Stubbs como Mrs. Hudson, Rupert Graves como el inspector Lestrade, y Louise Brealey como Molly Hooper, siendo la primera aparición de Amanda Abbington como Mary Morstan. Es un capítulo inspirado en "La aventura de la casa vacía" y "El especial perdido" de Sir Arthur Conan Doyle, el episodio sigue el regreso de Sherlock Holmes a Londres y su complicado reencuentro con John Watson, ello aderezado por el MacGuffin (no hay siquiera un antagonista de fuste) de una sub trama criminal sobre una red terrorista clandestina inspirada claramente en el intento de atentado histórico de Guy Fawkes al parlamento ingles en que se intentó asesinar al rey Jacobo I en la fallida conspiración de la pólvora en 1605.

La sustancia y jugo del capítulo está en la chispeante y emocional relación entre Sherlock y Watson, la sub trma mencionada es una excusa para mantenerlos en juego a ambos. Todo ello desarrollado con las clásicas señas de identidad de la serie, desde los créditos con la pegadiza música de David Arnold & Michael Price en los créditos iniciales, sumados a una edición de Charlie Phillips (responsable desde el inicio del enérgico montaje, siendo responsable además de 5 episodios de la serie, así como de la serie también muy dependiente de su edición, la estupenda “Psychoville”) fragmentada que añade ritmo vertiginoso, sobre todo en lo referente a como se reflejan las diferentes formas en que Sherlock pudo haber sobrevivido al ‘suicidio’ del capítulo último de la segunda temporada, o como siempre, cuando entramos en las vertiginosas deducciones del perspicaz detective. Tenemos un humor ingenioso, chispeante, inteligente, mordaz, combinando la esencia de estos dos protagonistas antagónicos en carácter, chocando el pragmatismo cuasi misántropo de Sherlock con la emocionalidad de Watson, mediante esta amistad Sherlock comienza a tomar conciencia de lo que es sentir, algo para él lejano, en una relación bromance cercana al homoerotismo por cómo se desenvuelven a algo cercano a una pareja romántica, sin cruzar nunca la línea a ello. Y como siempre (otra vez) tenemos, acción, intriga, y un final atractivo en su sentido de contrarreloj manejado con pinzamiento emocional, en un vagón de metro cargado de explosivo a punto de estallar, y donde con gran sentido emocional el guion es capaz de incorporar toda una carga de sentimientos de amistad profundos y a la par combinarlo con equilibrio con humor.

Dos años después de su supuesta muerte (representada en “La caída de Reichenbach”), Sherlock ha sido absuelto de las acusaciones difamatorias en su contra originadas por Jim Moriarty. Lo vemos cual film de John Rambo cuasi irreconocible colgado a pecho descubierto, con una melena mugrienta y varaba asquerosa, mientras es torturado por un tipo con acento ruso en un calabozo, cuando en un giro desternillante sale a relucir el ingenio de Sherlock y le susurra al oído a su verdugo que su mujer está en su casa con su mejor amigo poniéndole cornamenta, el verdugo sale corriendo a su casa dejando a Sherlock allí junto a otro tipo, que resulta es Mycroft. Ambos regresan en secreto a Londres para descubrir un aparente ataque terrorista inminente.

John ahora tiene bigote y novia, Mary Morstan (Amanda Abbington, pareja en la vida real de Martin), a quien pretende proponerle matrimonio en un restaurante. Se puede especular con que a ‘Rey muerto, rey puesto’, es decir, como se siente solo Watson decide intentar reponer este vacío con la novia. En este punto, Sherlock, disfrazado de camarero francés, se acerca a la pareja, pero John no lo reconoce de inmediato. Cuando Sherlock revela su identidad, le explica lo que ha pasado, "Versión corta: no muerto", le dice. John lo ataca tres veces en tres restaurantes diferentes, en lo que es un running gag desternillante de como cualquier reaccionaríamos por la rabia contenida por el engaño. Cuando John se niega a aceptar sus explicaciones, Sherlock recluta a Molly (Louise Brealey) para que lo ayude en su siguiente caso, el de un esqueleto subterráneo detrás de un escritorio que contiene un manuscrito: Cómo lo hice de Jack el Destripador, que se revela hacia el final del episodio como un Fake colocado por Anderson para sacar a Sherlock de su escondite. Más tarde ese día, Mary recibe un mensaje de texto en un código de omisión (primera y cada tres palabras) que le dice que John ha sido secuestrado por asaltantes desconocidos y que morirá si no lo rescatan a tiempo, junto con una ubicación codificada. Sherlock y Mary acuden a su rescate en motocicleta en una espectacular carrera sin rumbo seguro.

Me ha gustado la sub trama de cómo pudo Sherlock escapar a su muerte por suicidio al lanzarse desde lo alto de un alto edificio a la calle. Se juega con la percepción del espectador, ya avezado en estrás guisas de tener que comulgar con ruedas de molino en resurrecciones cogidas cuando poco por los pelos, teniendo que dar muchas licencias a estas salidas de emergencia para dar veracidad a estas ‘vueltas a la vida’. Ingeniosamente se dan varias versiones sobre como pudo driblar a la Parca... (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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