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Voto de TOM REGAN:
8
7,2
2.792
Bélico. Drama
Alvin C. York (Gary Cooper) es un joven y trabajador campesino que vive en una de las numerosas granjas de los montes de Cumberland, en el estado de Tennessee. Sólo tiene un defecto: la bebida. Alvin está enamorado de una muchacha llamada Gracie Williams (Joan Leslie), cuya familia de clase alta impide el matrimonio. Cuando Estados Unidos entra en la Primera Guerra Mundial, Alvin se niega a inscribirse en el servicio militar ... [+]
6 de julio de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
61/02(04/05/14) Popular y muy entretenida cinta americana de Howard Hawks adaptando el diario de Alvin York, historia real del soldado estadounidense más condecorado de la Gran Guerra, aunque como casi siempre los guionistas se toman algunas licencias. Hawks ofrece un relato elegiaco de transformación personal de pendenciero bravucón a beato héroe en batalla. Se tocan temas como la libertad personal, la religión, la ira, la fe, la valentía, el sentido del deber, el patriotismo, el compañerismo o la redención, y todo ello puede ser visto como “El Sueño Americano”.
Tras la hazaña heroica, en 1919, el Nashville Rotary en Tennessee organizó una colecta pública para comprarle unos terrenos y una granja a York, 400 acres (1,6 km cuadrados), pero era un regalo envenenado pues solo se recaudó la mitad de lo preciso, teniendo Alvin que pedir dinero prestado para pagarla, incluso en 1921 a tener que pedir ayuda pública, llegando Alvin York a decir <Podría acostumbrarme a casi cualquier tipo de dificultad, pero no estoy dotado para la dureza de deber dinero>, esto hizo que a nivel nacional se promoviera una colecta que hizo en la Navidad de este año York consiguiera el dinero necesario. Alvin con el tiempo se convirtió en un ferviente anticomunista, dejando apartado su pacifismo en pos de terminar con el enemigo de USA, llegando a decir que él en persona se ofrecía para apretar el botón para bombardear la URSS.
El guión es de Abem Finkel (“Jezabel”), Harry Chandlee (“Las Aventuras De Mark Twain”), Howard Koch (“Casablanca”), John Huston (“El Halcón Maltés”) y el no acreditado Sam Cowan, entrelazando en la adaptación los libros “Sergeant York: His Own Life Story and War Diary” (1928) y “Sergeant York: Last of the Long Hunters” (1930). En su primer tramo la cinta es una comedia muy divertida, evoluciona hacia el romanticismo cuando Alvin se enamora de Gracie, se torna en drama cuando York no obtiene lo que quiere, tras un acontecimiento vira hacia el cine religioso, con enseñanazas muy propias del karma, si eres bueno te pasaran cosas buenas, para luego tras su reclutamiento ser un melodrama en el que Alvin lucha por encontrar respuesta a su conflicto interno sobre si debe empuñar un arma para matar por el bien de la Nación o debe aceptar dogmáticamente el Mandamiento de “No Matarás”, después en la Guerra se convierte en film de acción potente, y en su epílogo toma el estilo de Frank Capra de alegría de vivir y ser tu mismo. En esta mezcla de géneros lo que más profundidad detenta es la lucha interior de Alvin por saber que está bien y que mal, si sus fuertes creencias religiosas son incompatibles entrar en guerra por su país, por ello muy sugestiva la charla que tiene Alvin con su superior en el ejército, el Major Buxton (buen Stanley Ridges), este frente a los argumentos de fe religiosa de Alvin le cita como para mantener su libertad teológica muchos americanos han tenido que sacrificarse, y para ello se apoya en el libro de “La Historia Del Pueblo De Los Estados Unidos”, le cuenta que hay casos extremos en que matar puede estar justificado por un bien supremo, a esto sigue un poético tramo en que el Major le da permiso a York para ir a casa y reflexionar sobre lo que quiere hacer, cuando vuelva él le apoyará en lo que decida, York cuál asceta se dedica en cuerpo y alma a la lectura y a la meditación, y en una imagen Icono del cine Alvin sobre un risco en un monte con su perro, bajo él el inmenso valle, el viento azota y mueve las hojas de su Biblia a la página con el versículo <Pues dad a César lo que es de César, ya Dios lo que es de Dios>, mística secuencia en la que Alvin cree que Dios le ha hablado. Es una clásica historia sobre una persona común con sus defectos se alzan en Héroes, en este caso el Héroe surge cual gusano hillbilly para metamorfosearse en ultrareligioso y supercondecorado en guerra.
La cinta posee momentos de gran mérito que se mueven entre la comedia y lo emocional, muy divertida la taberna situada a horcajadas entre Tennessee y Kentucky, para que los bebedores de un estado pudieran beber en el otro y de este modo no pagar impuestos el dueño, o cuando Alvin visita una noche a su pretendida Gracie y esta está sentada en el porche hablando con otro pretendiente, Zeb Andrews (buen Robert Porterfield), Alvin mete baza intentando captarla atención de Gracie habiéndose sentado entre los dos, hasta que Alvin decide sacar su lado primario, envía a Gracie a por agua, mientras Alvin zurra a Zeb yéndose este con el rabo entre las patas, muy divertido, o la competición de tiro al pavo emocionante, la catárquica de cuando York con su frustración de sentirse un perdedor, está bebido y se dispone a disparar indiscriminadamente en el bosque cuando un rayo le da en el fusil y le dobla el cañón, Alvin entra en estado de shock, siente Dios le ha dado una señal para que se reforme, y se dirige a la Iglesia donde el reverendo oficia, los feligreses cantan animadamente, cuando Alvin entra aturdido, los parroquianos se arremolinan a su alrededor cantando loas a Dios y notan que Alvin ha sido “Tocado”, terminando con Alvin de rodillas ante el reverendo, muy elegiaco, o el tiro en blanco en la instrucción en el ejército, como deja boquiabiertos a los monitores, o por supuesto la escena de la batalla en que Alvin se hizo Inmortal.
Gary Cooper es el alma del film, es la viva estampa del héroe americano, mostrando una creíble evolución de ser primario, tosco, rudo, cuasi-atávico a fanático religioso luego y por último humilde extraordinario figura patria, exhibiendo empatía, sencillez, bonhomía, sentimientos, aportando matices, dándole humanidad, naturalidad, con un lenguaje físico y gestual apabullante, siendo estandarte de la dignidad, el honor, los principios éticos, la solidaridad entre compañeros, muy buena su encarnación. (continua en spoiler sin)
Tras la hazaña heroica, en 1919, el Nashville Rotary en Tennessee organizó una colecta pública para comprarle unos terrenos y una granja a York, 400 acres (1,6 km cuadrados), pero era un regalo envenenado pues solo se recaudó la mitad de lo preciso, teniendo Alvin que pedir dinero prestado para pagarla, incluso en 1921 a tener que pedir ayuda pública, llegando Alvin York a decir <Podría acostumbrarme a casi cualquier tipo de dificultad, pero no estoy dotado para la dureza de deber dinero>, esto hizo que a nivel nacional se promoviera una colecta que hizo en la Navidad de este año York consiguiera el dinero necesario. Alvin con el tiempo se convirtió en un ferviente anticomunista, dejando apartado su pacifismo en pos de terminar con el enemigo de USA, llegando a decir que él en persona se ofrecía para apretar el botón para bombardear la URSS.
El guión es de Abem Finkel (“Jezabel”), Harry Chandlee (“Las Aventuras De Mark Twain”), Howard Koch (“Casablanca”), John Huston (“El Halcón Maltés”) y el no acreditado Sam Cowan, entrelazando en la adaptación los libros “Sergeant York: His Own Life Story and War Diary” (1928) y “Sergeant York: Last of the Long Hunters” (1930). En su primer tramo la cinta es una comedia muy divertida, evoluciona hacia el romanticismo cuando Alvin se enamora de Gracie, se torna en drama cuando York no obtiene lo que quiere, tras un acontecimiento vira hacia el cine religioso, con enseñanazas muy propias del karma, si eres bueno te pasaran cosas buenas, para luego tras su reclutamiento ser un melodrama en el que Alvin lucha por encontrar respuesta a su conflicto interno sobre si debe empuñar un arma para matar por el bien de la Nación o debe aceptar dogmáticamente el Mandamiento de “No Matarás”, después en la Guerra se convierte en film de acción potente, y en su epílogo toma el estilo de Frank Capra de alegría de vivir y ser tu mismo. En esta mezcla de géneros lo que más profundidad detenta es la lucha interior de Alvin por saber que está bien y que mal, si sus fuertes creencias religiosas son incompatibles entrar en guerra por su país, por ello muy sugestiva la charla que tiene Alvin con su superior en el ejército, el Major Buxton (buen Stanley Ridges), este frente a los argumentos de fe religiosa de Alvin le cita como para mantener su libertad teológica muchos americanos han tenido que sacrificarse, y para ello se apoya en el libro de “La Historia Del Pueblo De Los Estados Unidos”, le cuenta que hay casos extremos en que matar puede estar justificado por un bien supremo, a esto sigue un poético tramo en que el Major le da permiso a York para ir a casa y reflexionar sobre lo que quiere hacer, cuando vuelva él le apoyará en lo que decida, York cuál asceta se dedica en cuerpo y alma a la lectura y a la meditación, y en una imagen Icono del cine Alvin sobre un risco en un monte con su perro, bajo él el inmenso valle, el viento azota y mueve las hojas de su Biblia a la página con el versículo <Pues dad a César lo que es de César, ya Dios lo que es de Dios>, mística secuencia en la que Alvin cree que Dios le ha hablado. Es una clásica historia sobre una persona común con sus defectos se alzan en Héroes, en este caso el Héroe surge cual gusano hillbilly para metamorfosearse en ultrareligioso y supercondecorado en guerra.
La cinta posee momentos de gran mérito que se mueven entre la comedia y lo emocional, muy divertida la taberna situada a horcajadas entre Tennessee y Kentucky, para que los bebedores de un estado pudieran beber en el otro y de este modo no pagar impuestos el dueño, o cuando Alvin visita una noche a su pretendida Gracie y esta está sentada en el porche hablando con otro pretendiente, Zeb Andrews (buen Robert Porterfield), Alvin mete baza intentando captarla atención de Gracie habiéndose sentado entre los dos, hasta que Alvin decide sacar su lado primario, envía a Gracie a por agua, mientras Alvin zurra a Zeb yéndose este con el rabo entre las patas, muy divertido, o la competición de tiro al pavo emocionante, la catárquica de cuando York con su frustración de sentirse un perdedor, está bebido y se dispone a disparar indiscriminadamente en el bosque cuando un rayo le da en el fusil y le dobla el cañón, Alvin entra en estado de shock, siente Dios le ha dado una señal para que se reforme, y se dirige a la Iglesia donde el reverendo oficia, los feligreses cantan animadamente, cuando Alvin entra aturdido, los parroquianos se arremolinan a su alrededor cantando loas a Dios y notan que Alvin ha sido “Tocado”, terminando con Alvin de rodillas ante el reverendo, muy elegiaco, o el tiro en blanco en la instrucción en el ejército, como deja boquiabiertos a los monitores, o por supuesto la escena de la batalla en que Alvin se hizo Inmortal.
Gary Cooper es el alma del film, es la viva estampa del héroe americano, mostrando una creíble evolución de ser primario, tosco, rudo, cuasi-atávico a fanático religioso luego y por último humilde extraordinario figura patria, exhibiendo empatía, sencillez, bonhomía, sentimientos, aportando matices, dándole humanidad, naturalidad, con un lenguaje físico y gestual apabullante, siendo estandarte de la dignidad, el honor, los principios éticos, la solidaridad entre compañeros, muy buena su encarnación. (continua en spoiler sin)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Cooper dijo que entre todos sus interpretaciones Alvin York era su favorita. Frente a él Joan Leslie que con apenas 16 años sostiene una electrizante compenetración con Gary Cooper que le sacaba 25 años (en la realidad Alvin le sacaba 13), demuestra tener un fuerte carácter, un vigoroso carisma, un talento precoz que destila simpatía, ternura, dulzura y amor, consiguiendo no perder el pulso con el Titán Cooper. Howard Hawks quería a Jane Russell en el rol de Gracie, pero Alvin York se negó, este dijo que la actriz que diera vida a su esposa debía evocar pureza. Margaret Wycherly actriz de teatro debutante en cine a sus 59 años da vida con una tremenda y robusta personalidad a la madre de Alvin, en su rostro se refleja la hosca vida que lleva, transpirando un dulce amor por sus hijos. Walter Brennan borda su papel de párroco, sin caer en histrionismo, con suavidad y contención delinea a un comprensivo pastor.
Puesta en escena digna del gran presupuesto del film, con una gran labor de dirección artística de John Hughes (“La Carga De La Brigada Ligera”), estupenda recreación del paisaje montañés con sus campos de labranza, sus cabañas, y por supuesto el espléndido campo de batalla, muy veraz, esto embellecido por la excelsa fotografía de Sol Polito (“Robin De Los Bosques”), en el tramo rural con estampas de suntuosa belleza lírica evocando un lugar salvaje y hermoso a la vez, Gloriosa la toma de Alvin en el risco sobre el valle, Antológica, y como la impresionante secuencia de la batalla con encuadres amplios, con travellings fascinantes, con angulaciones descriptivas excelentes, a este nivel de emoción contribuye el fenomenal montador William Holmes (“Murieron Con Las Botas Puestas”), aportando contundencia trepidante en la acción. Y todo esto acunado por la siempre efectiva música del gran Max Steiner (“Lo Que El Viento Se Llevó” o “Casablanca”).
El realizador Howard Hawks enfoca la historia desde su óptica machista-triunfalista y yanki, ejemplo es la naif exposición de los muertos germanos, son cuerpos sin alma, contrastada con la visión tremebunda de los estadounidenses, enfocado a crear ira en el espectador frente a los teutones. Alvin York es la quintaesencia del protagonista hawksiano, un tipo que empezando desde abajo, con su trabajo, principios morales y valentía llegó a lo alto. La mujer en el cine hawksiano está siempre a la sombra del hombre, un apoyo en las dificultades, el alivio romántico que no falta en sus obras, asimismo en sus films el humor siempre está presente.
Esta cinta es el clásico ejemplo de que en su primera visión me fascinó, pero ahora me ha resultado un tanto maniquea y con algunas taras que la bajan del Olimpo donde la tenía, como que el relato se convierte en una hagiografía, donde el protagonista es demasiado perfecto, sin fallos, más que un héroe es un super-héroe, resulta una fábula idealizada. Su aspecto religioso queda muy almibarado, propio de los que pretenden reclutar para su secta, superficial este aspecto. También la guerra es tomada un tanto superficialmente, no se muestra su lado tenebroso, los mandos son muy complacientes, no se muestra el despotismo, la crueldad, quedando en este aspecto cercana al panfleto pro-apúntate al ejército y serás un héroe, y con la secuencia heroica la noto artificiosa y exagerada, me es difícil de creer que el solo apunte a 132 alemanes y todos levanten las manos y se rindan, me falta autenticidad. Añádanse comentarios bastante cercanos a la ideología fascista como el de <Dejemos que los grandes hombres decidan>. Los años la han arrugado un poco dejando entrever estas taras que en su contexto pudieron quedar bien.
En conjunto me queda con sus exquisitos pros y sus contras una notable película sobre el poder del Espíritu Humano. Fuerza y honor!!!
Crítica sesgada por el límite de caracteres, para ver íntegra ir a http://tomregan.blogspot.com/2014/07/sargento-york.html
Puesta en escena digna del gran presupuesto del film, con una gran labor de dirección artística de John Hughes (“La Carga De La Brigada Ligera”), estupenda recreación del paisaje montañés con sus campos de labranza, sus cabañas, y por supuesto el espléndido campo de batalla, muy veraz, esto embellecido por la excelsa fotografía de Sol Polito (“Robin De Los Bosques”), en el tramo rural con estampas de suntuosa belleza lírica evocando un lugar salvaje y hermoso a la vez, Gloriosa la toma de Alvin en el risco sobre el valle, Antológica, y como la impresionante secuencia de la batalla con encuadres amplios, con travellings fascinantes, con angulaciones descriptivas excelentes, a este nivel de emoción contribuye el fenomenal montador William Holmes (“Murieron Con Las Botas Puestas”), aportando contundencia trepidante en la acción. Y todo esto acunado por la siempre efectiva música del gran Max Steiner (“Lo Que El Viento Se Llevó” o “Casablanca”).
El realizador Howard Hawks enfoca la historia desde su óptica machista-triunfalista y yanki, ejemplo es la naif exposición de los muertos germanos, son cuerpos sin alma, contrastada con la visión tremebunda de los estadounidenses, enfocado a crear ira en el espectador frente a los teutones. Alvin York es la quintaesencia del protagonista hawksiano, un tipo que empezando desde abajo, con su trabajo, principios morales y valentía llegó a lo alto. La mujer en el cine hawksiano está siempre a la sombra del hombre, un apoyo en las dificultades, el alivio romántico que no falta en sus obras, asimismo en sus films el humor siempre está presente.
Esta cinta es el clásico ejemplo de que en su primera visión me fascinó, pero ahora me ha resultado un tanto maniquea y con algunas taras que la bajan del Olimpo donde la tenía, como que el relato se convierte en una hagiografía, donde el protagonista es demasiado perfecto, sin fallos, más que un héroe es un super-héroe, resulta una fábula idealizada. Su aspecto religioso queda muy almibarado, propio de los que pretenden reclutar para su secta, superficial este aspecto. También la guerra es tomada un tanto superficialmente, no se muestra su lado tenebroso, los mandos son muy complacientes, no se muestra el despotismo, la crueldad, quedando en este aspecto cercana al panfleto pro-apúntate al ejército y serás un héroe, y con la secuencia heroica la noto artificiosa y exagerada, me es difícil de creer que el solo apunte a 132 alemanes y todos levanten las manos y se rindan, me falta autenticidad. Añádanse comentarios bastante cercanos a la ideología fascista como el de <Dejemos que los grandes hombres decidan>. Los años la han arrugado un poco dejando entrever estas taras que en su contexto pudieron quedar bien.
En conjunto me queda con sus exquisitos pros y sus contras una notable película sobre el poder del Espíritu Humano. Fuerza y honor!!!
Crítica sesgada por el límite de caracteres, para ver íntegra ir a http://tomregan.blogspot.com/2014/07/sargento-york.html