290/17(30/08/09) Ópera prima del gran John Frankenheimer en la que realiza una dura crítica social a la sociedad norteamericana, nos introduce con la excusa de un asesinato en los barrios marginales de Nueva York, somos testigos de la precariedad en la que viven estos "guetos" en donde la miseria les hace vivir amontonados en asquerosos cuartuchos, les lleva a agruparse en bandas de delincuentes para darle sentido a sus vidas, donde las drogas es el alimento, donde la prostitución de una adolescente es el medio de sustento de una familia, de donde el fiscal que investiga el caso Hank Bellini (Burt Lancaster) salió y su padre avergonzado le cambio el apellido por el de Bell, estos barrios son el patio trasero de la ciudad, en el que se amontona la basura humana. Frankenheimer consigue atraparte en este relato en el que poco a poco vamos conociendo a través de los protagonistas de la historia un retrato áspero, duro y cruel de algo que todos de una forma u otra hemos asistido, es una historia universal, hace casi 50 años que se hizo la cinta, pero las cosas no han cambiado, siguen existiendo situaciones como esta en todas las ciudades. Burt Lancaster borda su papel de fiscal involucrado en el caso por haber vivido allí y ser uno de los acusados hijo de una antigua novia (Shelley Winters), se encuentra con que su jefe en plena campaña le presiona para que los tres acusados terminen en la silla eléctrica, mientras su mujer está en contra de ello, por ello tiene disputas con ella, asimismo destacaría a una espléndida Vivian Nathan dando vida a una orgullosa y digna madre de la víctima. Lo que no estoy de acuerdo es con su mensaje de que como el entorno condiciona al cometer un delito hay que ser comprensivo y la pena debe ser menor, al decirnos el film que todos somos un poco culpables del crimen, es la nueva religión tan de moda hoy en día “El Buenismo”, en la que todo es relativo, y yo digo que eso es una patraña pues cada uno es responsable de sus actos, lo que debe juzgarse es el delito cometido, no que haya que mirar quien lo ha cometido para ver si es justificable por su pasado, estoy de acuerdo con la madre del asesinado, había que haberlos freído. Recomendable a los que gusten de dramas sociales buenos. Fuerza y honor!!!