Media votos
6,5
Votos
5.729
Críticas
5.229
Listas
10
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de TOM REGAN:
8
7,5
5.309
Drama
Crónica sobre las vicisitudes de los Essenbeck, una familia de la alta burguesía alemana propietaria de una importante empresa siderúrgica. La historia se extiende desde el incendio del Reichstag (1933) hasta la "Noche de los cuchillos largos" (1934), durante la cual tuvo lugar la matanza de los miembros de las SA. Tras la subida al poder del nacionalsocialismo, la familia discute qué posición debe adoptar respecto al nuevo régimen. ... [+]
17 de noviembre de 2019
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
196/02(02/11/19) Notable drama que radiografía con saña el nacimiento del gobierno nazi en Alemania (pasa por la llegada al poder de Hitler, la quema del Reichstag, el rearme alemán, o La Noche de los Cuchillos Largos) y de la molesta presencia, para el régimen y el ejército, de sus socios de las SA. reflejando este convulso tiempo en la decadente familia germana de clase alta los Von Essenbeck (inspirada en los Krupp, cuya fábrica de acero tiene su sede en Essen), prole aristocrática acomodada en su poder industrial en la industria del acero. Dirigida de modo muy operístico por el director milanés Luchino Visconti (Conde de Lonate Pozzolo que paradójicamente era marxista y gustaba de retratar a la aristocracia que tanto conocía), guionizada por el propio realizador junto a Enrico Medioli (“Rocco y sus hermanos”) y Nicola Badalucco (“Un uomo in ginocchio”), precursor incendiario de películas de la era nazi como "El portero de noche” de Liliana Cavani (1974), la porno soft "Salon Kitty" de Tinto Brass (1976), e incluso el film musical "Cabaret". Visconti hace un fresco desolador de la elitista sociedad teutona con el advenimiento al poder de los nazis, una pesadilla claustrofóbica, barroca propuesta que tiene sus desequilibrios, algunos excesos, algunas lagunas (propias quizás de que su montaje inicial era de 4 horas y al recortar 90 minutos se haya perdido coherencia narrativa) pero que atrae en su belleza expositiva, el modo de sorprenderte en este microuniverso envenenado, donde la degradación moral es exhibida de modo desgarrador, y esto enaltecido por las sensacionales actuaciones del gentleman inglés Dirk Bogarde, la sueca Ingrid Thulin como madre de hielo, y el debutante austriaco Helmut Berger como ambiguo retorcido nazi.
Híbrido casting internacional, con actores que hablan entre sí en diferentes idiomas, y que luego serán doblados a un solo idioma, fue una de las grandes películas escandalosas de finales de los años sesenta. Originalmente clasificada como X, la película fue la última palabra en decadencia, algo proclamado por la imagen icónica de Helmut Berger (el entonces objeto de las obsesiones de Visconti) en la sorprendente sorpresa de imitar a la Marlene Dietrich de “El Ángel Azul”, todo esto además salpicado por toda clase de perversiones que van desde pedofilia, orgias gays, violaciones, o incesto, y esto salpicado con asesinatos, masacres, o suicidios.
El título de la película alude a la ópera de Wagner El ocaso de los dioses (Götterdämmerung, en alemán); la película aborda temas tratados en dicha ópera, como el incesto, la homosexualidad, la pedofilia, la ambición desmedida de poder y la traición. Además, la película trata los temas de la prostitución y el travestismo, temas muy escandalosos para 1969, en plena revolución sexual. Estuvo nominada a los Oscar a guion original. Helmut Berger fue nominado por el mejor papel masculino a los Globos de Oro. Ganó el premio National Board of Review en 1970 en la categoría mejor película extranjera, el premio National Society of Film Critics Awards en 1970 por mejor actriz otorgado a Ingrid Thulin, el Sant Jordi Awards de 1976 como mejor película extranjera.
Un film que pretende que los Von Essenbeck sean el epítome de la Alemania nazi, donde la decadencia, el cainismo, la violencia, la depravación y el darwinismo se apoderó de una sociedad enferma. Esto expuesto ya desde su gran inicio en la fiesta de cumpleaños (acaecida la noche de del 27 al 28 de febrero de 1933, cuando se produjpo el incendio del Reichstag, excusa para comenzar la dictadura monopartidista en Alemania) ) patriarca de la familia teutona, celebrado en la mansión familiar, donde el realizador muestra con esmero la personalidad de cada uno, ello justo cuando Hitler toma el poder, en un inicio muy shakesperiano, proponiendo un choque de personalidades complejas, conspiradoras, arteras, arribistas, donde las bajas pasiones ya se vislumbran, donde queda esa icónica secuencia de Martin disfrazado de Marlene Dietrich de cabaret dedicándole el número al patriarca. Para a continuación desarrollar un relato darwinista donde el premio es el control de la estratégica y vital para Alemania de la empresa siderúrgica, batallas de poder donde los más bajos instintos tiene crucial importancia, ello en un clima malsano y amoral, dejando constancia de la demagogia y fanatismo del nazismo.
El eje central es Martin, un ser voluble y mezquino, preso de sus instintos básicos que lo dominan, bajo el influjo constante de un complejo de Edipo, ser retorcido capaz de traspasar todas las líneas insanas, tan perverso que solo vemos con ternura en los momentos más inquietantes (con una niña de 6 años a la que viola fuera de campo, y cuando realiza un acto de incesto). Joven de mentalidad enfermiza, homosexual reprimido, que se irá involucrando en el nazismo, no por su ideología, sino por pragmatismo, ejemplo de lo que era este régimen. Helmut Berger lo encarna con una turbadora mezcla de energía, pasión, perversión, desorientación, y ello reflejado en una expresividad formidable, siendo aterrador su último plano, culminando su arco de desarrollo.
Visconti indica al sexo como el deux machine de la mayoría de las acciones, pero la visión del Conde de Lonate Pozzolo es autodestructiva en este aspecto, Friedrich se acuesta con Sophie, reciente viuda, cuando es probable que él sea el asesino de su esposo; Hay una relación pedófila que acaba en ahorcamiento; Hay una fiesta-orgía que termina en La Noche de los Cuchillos largos, o sea, una carnicería; Hay una escena turbadora sexual explícita de incesto; Se suma el enfoque de Visconti del matrimonio como algo infeliz, esto es un leit motive en su filmografía, en este caso se da en el clímax final como algo inquietante, en una liturgia con mucho de eugenesia por los retorcidos postulados nazis, para desembocar en un final perturbador.
Híbrido casting internacional, con actores que hablan entre sí en diferentes idiomas, y que luego serán doblados a un solo idioma, fue una de las grandes películas escandalosas de finales de los años sesenta. Originalmente clasificada como X, la película fue la última palabra en decadencia, algo proclamado por la imagen icónica de Helmut Berger (el entonces objeto de las obsesiones de Visconti) en la sorprendente sorpresa de imitar a la Marlene Dietrich de “El Ángel Azul”, todo esto además salpicado por toda clase de perversiones que van desde pedofilia, orgias gays, violaciones, o incesto, y esto salpicado con asesinatos, masacres, o suicidios.
El título de la película alude a la ópera de Wagner El ocaso de los dioses (Götterdämmerung, en alemán); la película aborda temas tratados en dicha ópera, como el incesto, la homosexualidad, la pedofilia, la ambición desmedida de poder y la traición. Además, la película trata los temas de la prostitución y el travestismo, temas muy escandalosos para 1969, en plena revolución sexual. Estuvo nominada a los Oscar a guion original. Helmut Berger fue nominado por el mejor papel masculino a los Globos de Oro. Ganó el premio National Board of Review en 1970 en la categoría mejor película extranjera, el premio National Society of Film Critics Awards en 1970 por mejor actriz otorgado a Ingrid Thulin, el Sant Jordi Awards de 1976 como mejor película extranjera.
Un film que pretende que los Von Essenbeck sean el epítome de la Alemania nazi, donde la decadencia, el cainismo, la violencia, la depravación y el darwinismo se apoderó de una sociedad enferma. Esto expuesto ya desde su gran inicio en la fiesta de cumpleaños (acaecida la noche de del 27 al 28 de febrero de 1933, cuando se produjpo el incendio del Reichstag, excusa para comenzar la dictadura monopartidista en Alemania) ) patriarca de la familia teutona, celebrado en la mansión familiar, donde el realizador muestra con esmero la personalidad de cada uno, ello justo cuando Hitler toma el poder, en un inicio muy shakesperiano, proponiendo un choque de personalidades complejas, conspiradoras, arteras, arribistas, donde las bajas pasiones ya se vislumbran, donde queda esa icónica secuencia de Martin disfrazado de Marlene Dietrich de cabaret dedicándole el número al patriarca. Para a continuación desarrollar un relato darwinista donde el premio es el control de la estratégica y vital para Alemania de la empresa siderúrgica, batallas de poder donde los más bajos instintos tiene crucial importancia, ello en un clima malsano y amoral, dejando constancia de la demagogia y fanatismo del nazismo.
El eje central es Martin, un ser voluble y mezquino, preso de sus instintos básicos que lo dominan, bajo el influjo constante de un complejo de Edipo, ser retorcido capaz de traspasar todas las líneas insanas, tan perverso que solo vemos con ternura en los momentos más inquietantes (con una niña de 6 años a la que viola fuera de campo, y cuando realiza un acto de incesto). Joven de mentalidad enfermiza, homosexual reprimido, que se irá involucrando en el nazismo, no por su ideología, sino por pragmatismo, ejemplo de lo que era este régimen. Helmut Berger lo encarna con una turbadora mezcla de energía, pasión, perversión, desorientación, y ello reflejado en una expresividad formidable, siendo aterrador su último plano, culminando su arco de desarrollo.
Visconti indica al sexo como el deux machine de la mayoría de las acciones, pero la visión del Conde de Lonate Pozzolo es autodestructiva en este aspecto, Friedrich se acuesta con Sophie, reciente viuda, cuando es probable que él sea el asesino de su esposo; Hay una relación pedófila que acaba en ahorcamiento; Hay una fiesta-orgía que termina en La Noche de los Cuchillos largos, o sea, una carnicería; Hay una escena turbadora sexual explícita de incesto; Se suma el enfoque de Visconti del matrimonio como algo infeliz, esto es un leit motive en su filmografía, en este caso se da en el clímax final como algo inquietante, en una liturgia con mucho de eugenesia por los retorcidos postulados nazis, para desembocar en un final perturbador.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La puesta en escena de ambientes cerrados, apenas solo hay un tramo en el exterior (La Noche de los Cuchillos Largos, rodada en Attersee en Austria), rodándose casi toda en interiores de los Cinecittà Studios, Cinecittà-Roma, destacan decorados creados por la dirección artística de Pasquale Romano (“Rocco y sus hermanos”), con salones inmensos, decorados barrocos, emitiendo grandeza y a la vez decadencia, esto con el añadido del notable diseño de vestuario de Piero Tosi (“El Gatopardo” o “Muerte en Venecia”), destaca el que lleva Ingrid Thulin; todo esto enaltecido por la fenomenal cinematografía del tándem fotografía Pasqualino De Santis (“Muerte en Venecia”), y Armando Nannuzzi (“Waterloo”), con un cromatismo fulgente, destacando el color rojo sangre y pasión, con tomas ampulosas que sabe proyectar el ambiente decaído reinante, con una habilidad excelsa para recoger el aire malsano que rige el metraje, oprimiendo en la falta de luz solar, creando sensaciones asfixiantes en algunos fueras de plano, haciendo que los fotogramas tengan un claro sabor operístico; la música es obra de Maurice Jarre (“Lawrence de Arabia”), adornado con melodías orquestales que no dejan especial huella.
Albrecht Schoenhals encarna al patriarca conservador de la familia, el barón Joachim von Essenbeck, representa a la aristocracia que despreciaba a Hitler, las élites que veían al tipo del bigotito como un advenedizo peligroso para Alemania, el actor lo embiste con majestuosidad y dignidad; Reinhard Kolldehoff encarna al tio Konstantin Eisenbeck, hermano del patriarca, fiel seguidor de Hitler, tanto que es un emulo de Ernst Röhm (cofundador y comandante de las SA, apresado en La Noche de los Cuchillos Largos, y posteriormente baleado en su celda por los propios nazis), un viscos tipo al que da vida el actor con gran naturalidad, destacable el tramo en que habla desnudo en su baño, con el sirviente, donde las clases sin ropa se difuminan, con el criado frotándole la espalda en un tramo con reminiscencias homoeróticas que nos anuncia lo que veremos en la orgía gay con Konstantin a orillas del lago; Helmut Griem da vida al artero primo de la familia, Aschenbach, alto cargo del partido nazi, un manipulador en la sombra que conspirará con unos y otros para controlar la siderurgia. Interpretado con la gelidez que se espera de un nazi; Friedrich Bruckmann es dado vida por Dirk Bogarde, un taimado y voluble ejecutivo de la siderurgia, que se convierte en amante de Sophie (viuda del patriarca), esta lo maneja a su antojo. El actor le da su toque genuino de elegancia y flema, transpirando debilidad; Ingrid Thulin encarna a la Baronesa Sophie Von Essenbeck, viuda matriarca del clan empresarial, se mueve de modo inquietante para hacerse con el poder de la compañía, teniendo una relación amor-odio con su hijo Martin, teniendo con este un clímax desgarrador.
Spoiler:
Momentos recordables (aparte de los mencionados): Los escalofriantes tramos de Martin seduciendo a una niñita, esta acaba ahorcándose por vergüenza; El tramo de la recreación de La Noche de los Cuchillos Largos; Cuando Martin y Sophie, hijo y madre consuman la aberración del incesto (solo le falta el “This is the end” de los Doors de fondo), en su epílogo vemos a la madre acariciando los recuerdos de su hijito, neurálgico; La boda de Sophie con Friedrich, con rituales nazis con clara presencia del racismo, siendo el final de la pareja o lo Hitler y Eva Brown, suicidándose, y Martin admirando a los muertos en un sofá y haciendo con reverencia el saludo nazi. Devastador.
Sugestiva cinta, con sus irregularidades, desequilibrios, excesos, algo de lentitud en algunos tramos, pero una obra que en sus picos me resulta muy atractiva y cautivadora, dejándote en el imaginario cinéfilo escenas perennes, en lo que es un lienzo del nazismo en sus entrañas virulento. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2019/11/la-caida-de-losdioses.html
Albrecht Schoenhals encarna al patriarca conservador de la familia, el barón Joachim von Essenbeck, representa a la aristocracia que despreciaba a Hitler, las élites que veían al tipo del bigotito como un advenedizo peligroso para Alemania, el actor lo embiste con majestuosidad y dignidad; Reinhard Kolldehoff encarna al tio Konstantin Eisenbeck, hermano del patriarca, fiel seguidor de Hitler, tanto que es un emulo de Ernst Röhm (cofundador y comandante de las SA, apresado en La Noche de los Cuchillos Largos, y posteriormente baleado en su celda por los propios nazis), un viscos tipo al que da vida el actor con gran naturalidad, destacable el tramo en que habla desnudo en su baño, con el sirviente, donde las clases sin ropa se difuminan, con el criado frotándole la espalda en un tramo con reminiscencias homoeróticas que nos anuncia lo que veremos en la orgía gay con Konstantin a orillas del lago; Helmut Griem da vida al artero primo de la familia, Aschenbach, alto cargo del partido nazi, un manipulador en la sombra que conspirará con unos y otros para controlar la siderurgia. Interpretado con la gelidez que se espera de un nazi; Friedrich Bruckmann es dado vida por Dirk Bogarde, un taimado y voluble ejecutivo de la siderurgia, que se convierte en amante de Sophie (viuda del patriarca), esta lo maneja a su antojo. El actor le da su toque genuino de elegancia y flema, transpirando debilidad; Ingrid Thulin encarna a la Baronesa Sophie Von Essenbeck, viuda matriarca del clan empresarial, se mueve de modo inquietante para hacerse con el poder de la compañía, teniendo una relación amor-odio con su hijo Martin, teniendo con este un clímax desgarrador.
Spoiler:
Momentos recordables (aparte de los mencionados): Los escalofriantes tramos de Martin seduciendo a una niñita, esta acaba ahorcándose por vergüenza; El tramo de la recreación de La Noche de los Cuchillos Largos; Cuando Martin y Sophie, hijo y madre consuman la aberración del incesto (solo le falta el “This is the end” de los Doors de fondo), en su epílogo vemos a la madre acariciando los recuerdos de su hijito, neurálgico; La boda de Sophie con Friedrich, con rituales nazis con clara presencia del racismo, siendo el final de la pareja o lo Hitler y Eva Brown, suicidándose, y Martin admirando a los muertos en un sofá y haciendo con reverencia el saludo nazi. Devastador.
Sugestiva cinta, con sus irregularidades, desequilibrios, excesos, algo de lentitud en algunos tramos, pero una obra que en sus picos me resulta muy atractiva y cautivadora, dejándote en el imaginario cinéfilo escenas perennes, en lo que es un lienzo del nazismo en sus entrañas virulento. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2019/11/la-caida-de-losdioses.html