288/15(28/08/09) Excelente muestra de cine negro francés, Louis Malle realiza su primer trabajo en solitario y demuestra que maneja los tiempos magníficamente, regalándonos un muy buen thriller, donde la casualidad-fatalidad es como siempre en la vida lo que mueve al mundo, son los descuidos el motor del mundo, no hay crimen perfecto pues siempre está el maldito imprevisto.

El argumento gira en torno un tipo, Tavernier (Maurice Ronet) que está liado con la esposa de su jefe, Florence Carala (Jeanne Moreau), por ello decide matar a su jefe, y hacerlo pasar por un suicidio, pero un imprevisto le hace ir a parar a un ascensor en el que se queda atrapado toda una noche, mientras tanto le roba su coche una pareja de muchachos que cometen un crimen.

Malle te atrapa en su red con una historia en la que los personajes están marcados por la fatalidad, su puesta en escena es excelente, con una gran fotografía de Henri Decae y una maravillosa banda sonora jazzística de Miles Davis, que nos ayuda a meternos en está nocturna historia, donde se entrecruzan las historias de amor de dos parejas de diferentes generaciones pero similares en muchos aspectos, ante todo en la amor que los lleva a cruzar el límite, que los lleva a tomar medidas radicales en sus vidas.

Malle nos obsequia con escenas de gran tensión donde nada es predecible, sabe transmitirnos en un paseo de Florence por las calles de París lo que por su cabeza pasa, nos regala una escena de interrogatorio magnífica y sabe poner la guinda con un colosal final, ayudado sin duda por el libro del que se adapta.

Los actores realizan unos muy buenos trabajos destacando Jeanne Moreau y Lino Ventura en el rol de detective.

Hay unas cosas que no encajan en la cinta y que contaré en el spoiler, deberían de haberlo solucionado.

Recomendable a los que gusten de buen cine negro. Fuerza y honor!!!