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Voto de TOM REGAN:
6
6,6
2.459
Western
John Bernard Books, un legendario pistolero que consiguió capturar a unos forajidos muy escurridizos, decide regresar a su ciudad natal para vivir en paz lo que le quede de vida. Sin embargo, no tendrá más remedio que saldar una cuenta pendiente con tres bandidos. (FILMAFFINITY)
10 de junio de 2020
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
163/12(09/06/20) Elegiaco western sirve como elegante canto de cisne para una de las estrellas más grandes ha dado la Historia del Cine, Marion Robert Morrison, conocido como John Wayne, le quedaban tres años de vida pero no volvió a hacer ninguna película más (con una carrera de 50 años, comenzó durante la era del cine mudo en 1926). Film sin ser ninguna maravilla deja regusto agradable como epitafio del Mito, se llegan a confundir el meta-lenguaje en muchos aspectos, desde su inicio con secuencias de sus películas de pistoleros, así como de la enfermedad que comparten Wayne y su alter ego. Dirige el siempre competente Don Siegel, adapta la novela homónima de 1975 de Glendon Swarthout, guión escrito por Miles Hood Swarthout (hijo del autor) y Scott Hale, teniendo entre secundarios a las leyendas del celuloide Lauren Bacall y James Stewart (ambos peticiones expresas del protagonista), también aparecen otros veteranos como Richard Boone (poco aprovechado), Harry Morgan (cínico sheriff), John Carradine (divertidísimo funerario), o Scatman Crothers (jocoso encargado del establo), también reseñable el papel de un joven Ron Howard, años más tarde hará carrera en la dirección (“Apollo XIII” o “Una mente maravillosa”). Un homenaje al icono del Séptimo Arte en el otoño de su vida (a sus 69 años), se empeñó en hacer ese papel a pesar de sus evidentes problemas de salud, sobre todo porque el argumento era semejante al del film "El Pistolero" (1950), de Henry King, cuyo papel, fue a parar a manos de Gregory Peck, rechazó en su momento, esta “The Shootist” tiene paralelismos con la mencionada. A la vez se entrelaza la historia del ocaso de un pistolero con el crepúsculo del western, esto expresado por esta ciudad moderna de 1901, con coches de motor, teléfonos, pero sobre todo se refleja este fin de una era con la noticia de la muerte de la Reina Victoria de Inglaterra. También se radiografía el enfrentarse a la muerte con dignidad, de frente, sin dramatismos, celebrando lo vivido ("En general, he tenido una vida increíble", dice Books) ello con una grácil miscelánea entre el drama, la ternura y el humor, incluso con tiempo para un romance platónico deliciosamente llevado entre los roles que encarnan Bacall y Wayne. Todo esto con un aura de melancolía.
Lo negativo es que es un film plano, todos e ve venir de lejos, no se ahonda en el protagonista, que resulta un mero cliché de (de modestamente [¿?]: el pistolero más famoso del oeste) pistolero ‘bueno’ (dice nunca ha matado a nadie que no lo mereciera), rol muy bien interpretado, pero adolece de matices, de dudas morales, me falta la introspección de una vida. Incluso ese modo de ir diciéndole a todo el mundo lo de su enfermedad me resulta un modo tosco de decirle a todos que le tengan lástima, y esto me chirría con el personaje; Y es que es una película que con el mero hecho de presentar la enfermedad ya pretende embestir todo el metraje de amargura vitalista, pero no se sabe dar algo más de sustancia; Tiene tres enemigos para el clímax del film, con los que se enfrentará en el saloon, pero estos son unas perchas vacuas, no se les da un mínimo fondo para que sintamos tensión en la escena cumbre; Pero esto lo digo porque siendo una película entretenida, que no se hace pesada, pero es que hablamos del protagonista de “La diligencia”, “El hombre tranquilo” o “El hombre que mató a Liberty Balance” (fordianas todas).
Después de que el productor Mike Frankovich anunció que había comprado los derechos de la película de la novela The Shootist de Glendon Swarthout , Wayne expresó un fuerte deseo de interpretar el papel principal, según los informes, debido a las similitudes con el personaje Jimmy Ringo en The Gunfighter, papel que había rechazado 25 años anteriores. Inicialmente no fue considerado debido a los problemas de salud y resistencia que había experimentado durante el rodaje de su penúltima película, Rooster Cogburn. Paul Newman transmitió el papel, al igual que George C. Scott, Charles Bronson, Gene Hackman y Clint Eastwood, antes de que finalmente se lo ofrecieran a Wayne. Aunque su capacidad pulmonar comprometida dificultó la respiración y la movilidad en la altitud de 1.400 m de Carson City, y la producción tuvo que interrumpirse durante una semana mientras se recuperaba de la gripe, Wayne completó la filmación sin más problemas médicos significativos. Recibió una nominación al Oscar a mejor dirección artística (Robert F. Boyle, Arthur Jeph Parker), una nominación al BAFTA a Mejor actriz (Lauren Bacall), y una nominación al Globo de Oro a Mejor actor secundario (Ron Howard), así como el National Board of Review Award como una de las diez mejores películas de 1976.
Wayne no estaba, como se ha dicho a veces, con una enfermedad terminal cuando se hizo la película en 1976. Fumador de cigarrillos pesado para la mayoría de sus A lo largo de su vida, le habían diagnosticado cáncer de pulmón en 1964 y se le extirpó quirúrgicamente el pulmón izquierdo y varias costillas. Permaneció clínicamente libre de cáncer hasta principios de 1979, cuando se descubrieron metástasis en su estómago, intestinos y columna vertebral; Murió en junio de ese año. Sin embargo, tras el lanzamiento de The Shootist, Wayne apareció en un anuncio de servicio público de televisión para el American Cancer Society que comenzó con la escena en la que el personaje de Wayne es informado de su cáncer. Wayne luego agregó que había representado la misma escena en la vida real 12 años antes.
Arranca de modo cautivador en la presentación del protagonista, actor y persona se confunden con un montaje vemos a John Bernard Books/John Wayne en imágenes supuestas de su vida como pistolero, y entonces insertan clips de westerns de Wayne como Stagecoach, Red River y Hondo. Tras lo que vemos al protagonista como buen cowboy surcar el desierto en su caballo, teniendo un enfrentamiento con un salteador de caminos, al que de modo adusto y mordaz despacha flemáticamente. (sigo en spoiler)
Lo negativo es que es un film plano, todos e ve venir de lejos, no se ahonda en el protagonista, que resulta un mero cliché de (de modestamente [¿?]: el pistolero más famoso del oeste) pistolero ‘bueno’ (dice nunca ha matado a nadie que no lo mereciera), rol muy bien interpretado, pero adolece de matices, de dudas morales, me falta la introspección de una vida. Incluso ese modo de ir diciéndole a todo el mundo lo de su enfermedad me resulta un modo tosco de decirle a todos que le tengan lástima, y esto me chirría con el personaje; Y es que es una película que con el mero hecho de presentar la enfermedad ya pretende embestir todo el metraje de amargura vitalista, pero no se sabe dar algo más de sustancia; Tiene tres enemigos para el clímax del film, con los que se enfrentará en el saloon, pero estos son unas perchas vacuas, no se les da un mínimo fondo para que sintamos tensión en la escena cumbre; Pero esto lo digo porque siendo una película entretenida, que no se hace pesada, pero es que hablamos del protagonista de “La diligencia”, “El hombre tranquilo” o “El hombre que mató a Liberty Balance” (fordianas todas).
Después de que el productor Mike Frankovich anunció que había comprado los derechos de la película de la novela The Shootist de Glendon Swarthout , Wayne expresó un fuerte deseo de interpretar el papel principal, según los informes, debido a las similitudes con el personaje Jimmy Ringo en The Gunfighter, papel que había rechazado 25 años anteriores. Inicialmente no fue considerado debido a los problemas de salud y resistencia que había experimentado durante el rodaje de su penúltima película, Rooster Cogburn. Paul Newman transmitió el papel, al igual que George C. Scott, Charles Bronson, Gene Hackman y Clint Eastwood, antes de que finalmente se lo ofrecieran a Wayne. Aunque su capacidad pulmonar comprometida dificultó la respiración y la movilidad en la altitud de 1.400 m de Carson City, y la producción tuvo que interrumpirse durante una semana mientras se recuperaba de la gripe, Wayne completó la filmación sin más problemas médicos significativos. Recibió una nominación al Oscar a mejor dirección artística (Robert F. Boyle, Arthur Jeph Parker), una nominación al BAFTA a Mejor actriz (Lauren Bacall), y una nominación al Globo de Oro a Mejor actor secundario (Ron Howard), así como el National Board of Review Award como una de las diez mejores películas de 1976.
Wayne no estaba, como se ha dicho a veces, con una enfermedad terminal cuando se hizo la película en 1976. Fumador de cigarrillos pesado para la mayoría de sus A lo largo de su vida, le habían diagnosticado cáncer de pulmón en 1964 y se le extirpó quirúrgicamente el pulmón izquierdo y varias costillas. Permaneció clínicamente libre de cáncer hasta principios de 1979, cuando se descubrieron metástasis en su estómago, intestinos y columna vertebral; Murió en junio de ese año. Sin embargo, tras el lanzamiento de The Shootist, Wayne apareció en un anuncio de servicio público de televisión para el American Cancer Society que comenzó con la escena en la que el personaje de Wayne es informado de su cáncer. Wayne luego agregó que había representado la misma escena en la vida real 12 años antes.
Arranca de modo cautivador en la presentación del protagonista, actor y persona se confunden con un montaje vemos a John Bernard Books/John Wayne en imágenes supuestas de su vida como pistolero, y entonces insertan clips de westerns de Wayne como Stagecoach, Red River y Hondo. Tras lo que vemos al protagonista como buen cowboy surcar el desierto en su caballo, teniendo un enfrentamiento con un salteador de caminos, al que de modo adusto y mordaz despacha flemáticamente. (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
...JB Books llega a Carson City (Nevada-USA) el 22 de enero de 1901, día que muere la reina Victoria de Inglaterra, con lo que ello simboliza. Vemos que desciende de su caballo llevando (un elemento que dice de su envejecimiento) un cojín rojo (que robó en un burdel), y entra a que un doctor Dr. Hostetler (otro longevo como James Stewart) le haga una revisión por un dolor en la espalda.
La película tiene el acierto de no caer en exceso en el sentimentalismo, donde todos desean muerto por uno u otro motivo a Books (menos su casera Bond), el sheriff Thibido (Harry Morgan), un par de sus enemigos (Richard Boone y Bill McKinney), un experto tahúr que anhela ser el que mató al famoso pistolero, e incluso el funerario (John Carradine), que intenta negociar todo lo referente a las exequias del entierro de Books (incluso con dos plañideras).
Tiene el núcleo la historia en la relación que se da en la casa de huéspedes de la Sra Bond Rogers (Lauren Bacall), y su adolescente hijo, Gillom (Ron Howard). Con ella tiene una serie de encuentros conmovedores, desarrollado sobre todo en base a miradas y cosas que no se dicen, un dulce romance sin siquiera un beso, todo sugerido, y demostrando los dos intérpretes una gran química (supongo que Bacall se pudo inspirar en su trato con Humphrey Bogart que murió de cáncer); La que Books tiene con Gillom es la paterno-filial, el pistolero intenta inculcar valores de orgullo, respeto y de modo grimante le enseña a disparar. Esta relación me resulta poco trabajada, poco desarrollado, parce hecha a hachazos, no te mueve a emoción alguna.
Tiene una ácida crítica a la prensa amarillista (no nació con “Sálvame”), ello con el encuentro entre Books y un periodista, Dobkins (Rick lenz), que intenta hacerle una entrevista sangrante, poniéndolo como un monstruo con tal de ganar lectores lo que sea; Esto entroncando con cierta misoginia cuando también lo visita una antigua amante del pasado, Serpeta (Sherre North), y con ello hacerse famosa escribiendo sus memorias y hacer mucha plata; Ambos personajes reflejan a los carroñeros que bajo un rostro de cordero son unos lobos, en claro reflejo de la patética naturaleza humana.
Las escenas al aire libre de la película fueron filmadas en Carson City. La pensión de Bond Rogers es la Casa Krebs-Peterson de 1914, ubicada en el histórico distrito residencial de Carson City. El paseo en buggy se rodó en el Parque Estatal Washoe Lake, en el Valle Washoe, entre Reno y Carson City. Aunque fue una producción de Paramount, las escenas callejeras y la mayoría de las tomas interiores se filmaron en el escenario de Warner Bros y en los escenarios de sonido en Burbank (California). El carro tirado por caballos era auténtico, una vez utilizado como un transbordador entre El Paso y Juárez (México); El diseño de producción de Robert F. Boyle (“Con la muerte en los talones” o “El violinista en el tejado”) destaca en el fabuloso decorado obra de Arthur Jeph Parker, del saloon; La cinematografía de Bruce Surtees (“El seductor” o “El gran miércoles) ensalza en patinados frios los fotogramas dando un aura nostálgica al cromatismo; La música es obra del maestro Elmer Bernstein (“La Gran Evasión” o “Los 7 Magníficos”), deja poca huella.
Spoiler:
Me resulta contradictorio que en el final Gillom entra en el saloon y mata al barman (que ha disparado por la espalda a Books) con varios disparos, Books le mira entristecido, y pone gesto alegre cuando el chico tira la pistola (tras lo que muere). Pero esto es paradójico cuando fue Books el que lo alecciona a disparar, y nunca le dice que es malo ser un pistolero, hubiera faltado esto.
Cuando el Dr. Hostetler le dice a Books que tiene cáncer mortal, Wayne le espeta: "Me dijiste que era fuerte como un buey"
Dr. Hostetler: "Incluso los bueyes mueren".
Me queda un apreciable broche a una Leyenda con mayúsculas, podría haber sido mejor, pero tampoco es malo. Fuerza y honor!!!
La película tiene el acierto de no caer en exceso en el sentimentalismo, donde todos desean muerto por uno u otro motivo a Books (menos su casera Bond), el sheriff Thibido (Harry Morgan), un par de sus enemigos (Richard Boone y Bill McKinney), un experto tahúr que anhela ser el que mató al famoso pistolero, e incluso el funerario (John Carradine), que intenta negociar todo lo referente a las exequias del entierro de Books (incluso con dos plañideras).
Tiene el núcleo la historia en la relación que se da en la casa de huéspedes de la Sra Bond Rogers (Lauren Bacall), y su adolescente hijo, Gillom (Ron Howard). Con ella tiene una serie de encuentros conmovedores, desarrollado sobre todo en base a miradas y cosas que no se dicen, un dulce romance sin siquiera un beso, todo sugerido, y demostrando los dos intérpretes una gran química (supongo que Bacall se pudo inspirar en su trato con Humphrey Bogart que murió de cáncer); La que Books tiene con Gillom es la paterno-filial, el pistolero intenta inculcar valores de orgullo, respeto y de modo grimante le enseña a disparar. Esta relación me resulta poco trabajada, poco desarrollado, parce hecha a hachazos, no te mueve a emoción alguna.
Tiene una ácida crítica a la prensa amarillista (no nació con “Sálvame”), ello con el encuentro entre Books y un periodista, Dobkins (Rick lenz), que intenta hacerle una entrevista sangrante, poniéndolo como un monstruo con tal de ganar lectores lo que sea; Esto entroncando con cierta misoginia cuando también lo visita una antigua amante del pasado, Serpeta (Sherre North), y con ello hacerse famosa escribiendo sus memorias y hacer mucha plata; Ambos personajes reflejan a los carroñeros que bajo un rostro de cordero son unos lobos, en claro reflejo de la patética naturaleza humana.
Las escenas al aire libre de la película fueron filmadas en Carson City. La pensión de Bond Rogers es la Casa Krebs-Peterson de 1914, ubicada en el histórico distrito residencial de Carson City. El paseo en buggy se rodó en el Parque Estatal Washoe Lake, en el Valle Washoe, entre Reno y Carson City. Aunque fue una producción de Paramount, las escenas callejeras y la mayoría de las tomas interiores se filmaron en el escenario de Warner Bros y en los escenarios de sonido en Burbank (California). El carro tirado por caballos era auténtico, una vez utilizado como un transbordador entre El Paso y Juárez (México); El diseño de producción de Robert F. Boyle (“Con la muerte en los talones” o “El violinista en el tejado”) destaca en el fabuloso decorado obra de Arthur Jeph Parker, del saloon; La cinematografía de Bruce Surtees (“El seductor” o “El gran miércoles) ensalza en patinados frios los fotogramas dando un aura nostálgica al cromatismo; La música es obra del maestro Elmer Bernstein (“La Gran Evasión” o “Los 7 Magníficos”), deja poca huella.
Spoiler:
Me resulta contradictorio que en el final Gillom entra en el saloon y mata al barman (que ha disparado por la espalda a Books) con varios disparos, Books le mira entristecido, y pone gesto alegre cuando el chico tira la pistola (tras lo que muere). Pero esto es paradójico cuando fue Books el que lo alecciona a disparar, y nunca le dice que es malo ser un pistolero, hubiera faltado esto.
Cuando el Dr. Hostetler le dice a Books que tiene cáncer mortal, Wayne le espeta: "Me dijiste que era fuerte como un buey"
Dr. Hostetler: "Incluso los bueyes mueren".
Me queda un apreciable broche a una Leyenda con mayúsculas, podría haber sido mejor, pero tampoco es malo. Fuerza y honor!!!