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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
Musical. Drama. Romance Ambientada en el París bohemio de 1900. Satine, la estrella más rutilante del Moulin Rouge, encandila a toda la ciudad con sus bailes llenos de sensualidad y su enorme belleza. Atrapada entre el amor de dos hombres, un joven escritor y un duque, lucha por hacer realidad su sueño de convertirse en actriz. Pero, en un mundo en el que todo vale, excepto enamorarse, nada es fácil. (FILMAFFINITY)
21 de mayo de 2021
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
167/27(19/05/21) Tan aparatoso (en el mejor sentido del palabro), como cautivador este controvertido musical australiano producido, dirigido, y escrito (junto a Craig Pierce: “El Gran Gatsby”) por Baz Luhrmann en su tercer largo nos regala una obra no apta a todos los paladares, apoteósico homenaje al cabaret, vodevil, la ópera rock, al mundo idealizado de los bohemios. Original relato mezcla de modo anacrónico estilo videoclipero con ultra sónico montaje en los inicios del SXX, con temas pop de segunda mitad de siglo, espectacular jukebox (Elton John, Kurt Cobain, Madonna, The Police, Queen y más) se entrelazan de modo sublime alcanzando cotas de embrujo epidérmico. Esto solo si entras en lo que es una experiencia sensorial, a los que no les guste el estilo singular del cineasta abstenerse, pues él y sus circunstancias atomizadas.

Una zambullida en un micro universo de ensueño romántico donde prima el Amor Puro, colosal collage de color, música, coreografías, decorados fantasiosos, vestuarios suntuosos, movimiento constante, efectos visuales puestos al servicio de hacerte sentir. El exceso en el mejor sentido, para los que gusten de música moderna filtrada de modo evocador, se mezcla vida bohemia, vocación artística, sacrificio, lujuria, pasión, ilusión, venganza, y la fuerza del inexorable destino, sobre todo y ante todo "The Show Must Go on", el espectáculo debe continuar, delirio visual que te arrolla, te hace remover en tu asiento con esos amantes cantando y enamorándose con el “Your Song” de Elton John cantado por Plácido Domingo (transmutado en una mostachuda Luna sonriente) mientras surcan los cielos en nubes por este entrañable París. Un universo donde los sentimientos se expresan cantando, las emociones fluyen con música y entonaciones, donde la cámara es un ente vigoroso, y todo en comunión produce eso que tan necesario es ante una gran pantalla, Magia.

Tiene muchas influencias, pero me detendré en su argumento un cuasi-plagio a “Shakespeare in love” (1999), del que me parece un claro plagio, con un escritor haciendo una obra para su amada, que a su vez está comprometida con un ‘ricachón’, y la obra es en realidad una alegoría de lo que están viviendo. Un gran festín para los sentidos; Por supuesto que su guión es muy flojo, posee unos protagonistas arquetípicos, sin hondura, hay unos secundarios que poco suman, toda la trama es un esbozo-excusa para ir hilando temas musicales fragmentados, es que si encima tuviera una buena historia ya sería una obra maestra, pero se queda en una Homérica experiencia sensorial, para dar sentido dramático a un amor fatal, como son los que perduran en la memoria.

La película demuestra su regocijo en su impactante inicio, con original modo de presentar el logo de Twenty Century Fox, vemos en sepia un gran telón rojo de teatro, se abre y vemos el logo, y delante un director de orquesta haciendo de modo sobreactuado sus movimientos con la batuta con la música de la compañía. Tras lo que entramos en un París evocador surcando sus tejados para adentrarnos en las callejuelas del barrio de Montmartre, no sin antes ser advertidos por un cura del pecado que se haya allí. Un arlequín triste en b/n entona una versión tétrica de "Nature Boy" de Nat "King" Cole presentando al romántico y melancólico protagonista Christian (Ewan McGregor) que entre lágrimas comienza a escribir su historia a máquina. Siendo el flashback de la historia que veremos.

Oiremos a Ewan McGregor entonar el “The Sound Of Music” para ambientar una obra de su reciente amigo Tolulse Lautrec (John Leguizamo) y te preguntas a dónde lleva todo esto; El grupo de amigos embebidos del licor de los bohemios (Absenta) ven a aparecer un Hada Verde en forma de la sensual Kylie Minogue cantando “Children Of The Revolution”; Entraremos cual explosión de júbilo indescriptible en el mítico Moulin Rouge dirigido por el maestro de ceremonias Harold Zidler (Jim Broadvent) que se arrancará con un colosal popurrí “Zidler's Rap” ("Lady Marmalade" cantado por Christina Aguilera, Lil' Kim, Mya, and Pink, o el "Smells Like Teen Spirit" de Nirvana entonado por Danny Saber), danzado por bailarinas de cancán, que corean los caballeros en frac, todo un bullicioso antro que transmite jolgorio y bacanal; Tras lo que llega el “Sparkling Diamonds” en el clímax alucinógeno, aparece del cielo subida en un trapecio Satine (Nicole Kidman) cantando “Material Girl” de Madonna y el "Diamonds Are A Girl's Best Friend", influenciado número por la icónica Marilyn Monroe; Tenemos la excitante escena en que se enamoran Satine & Christian (ya mencionado arriba), conocida en su popurrí de temas como “Elephant Love Medley” (con el tema Beatle "All You Need Is Love"; "I Was Made For Lovin' You"; "One More Night" de Phil Collins; "Pride (In The Name Of Love)" de U2; "Don't Leave Me This Way"; "Silly Love Songs" de Paul y Linda McCartney; "Up Where We Belong"; "Heroes" de David Bowie y Brian Eno; "I Will Always Love You" de Dolly Parton; Your Song" de Elton John y Bernie Taupin), y los dos amantes quedan unidos sobre el infinito cielo parisino.

Como alegoría del alma enamorada de Christian este escribe el romántico tema "Come What May", tema original escrito para el film, de David Baerwald, cantado en varios momentos de la cinta; Tenemos un mordaz Broadbent cantando el tema de Madonna “Like a virgin”, para convencer al Duque de lo ‘casto’ de Satine; Uno de los momentos cumbres, la versión (por mor de Mariano Mores) tanguera del mítico tema de The Police "Roxanne”, en el crudo contexto de expresar el dolor de Christian porque Satine tenga algo más que una cita con el Duque, cantada por el portoriqueño José Feliciano (aunque hace el playback Jacek Koman), mientras hay un trémulo baile en el escenario, alternado con la susodicha cita; Está el modo que Zidler descubre a Satin su enfermedad con el sentido tema “Fool To Believe” (original del film, escrito por Luhrmann) cantado por Broadbent y Kidman;... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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