273/02(/02/11/10) Como ejercicio hueco es uno de los mejores que he visto desde ‘El escritor’ de Polanski. Es una cinta envuelta en un dejavú continuo, donde la evolución del relato es bastante previsible, con cero en originalidad, un matador a sueldo que está en su último trabajo antes de retirarse por hastío, lo que se dice original no es. Su punto fuerte es su hermosa puesta en escena y su contemplativo ritmo narrativo, que encuentro entronca con el estilo polar francés, donde la cámara se detiene en admirar con detalle los trabajos de los profesionales del crimen en este aspecto recuerda a ‘La evasión’, ‘Un condenado a muerte se ha escapado’ o ‘Rififi’, pero a la que más se asemeja es a ‘Le samurái’ de Melville, el protagonista de esta es Alain Delon que es un calco del personaje de Clooney, un sicario solitario y taciturno, en el crepúsculo de su vida. El realizador holandés Anton Corbijn antes era fotógrafo y a fe que lo demuestra en este trabajo, que a falta de un guión sólido que respalde el supuesto debate existencialista del protagonista, Jack, nos deleita con un homenaje turístico a los Abruzzos italianos, donde los planos paisajísticos de la región abundan, tanto de la naturaleza como de los bellos pueblos. La historia pretende más de lo que puede, donde un tipo en crisis vital, un asesino a sueldo que después de un trabajo va a parar a Italia, a un pueblo en la región de los Abruzzos, allí conoce a un sacerdote, Benedetto (excelente Paolo Bonacelli), que representa el espíritu y también se enamora de Clara (deliciosa Violante Placido), una prostituta entrañable, que vendría a ser la carne, es como si la depresión de Jack buscará una redención en el espíritu y en la carne, es decir, deriva hacia a lo místico. La cinta se sostiene en su belleza visual que intenta transmitirnos el ocaso de unos personajes, esto lo consigue a medias, pues a estos les falta empaque, les falta un pasado, algo detrás que sostenga este argumento, resultando unas personas demasiado indefinidas, con lo que derivan en muy artificiosos y arquetípicos. Con todo lo negativo, el producto posee un enorme magnetismo que hace te enganche y con la ayuda de unos grandes actores, destacando un magnífico Clooney, te traspasan una atmósfera de gran melancolía crepuscular. Fuerza y honor!!!