Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
4
Drama. Romance En alguna parte de ese inmenso océano negro que es el cosmos, hay una isla con colinas de tierra roja, a la que llega Ángel para fumigar y exterminar la plaga de cochinillas que produce en el vino un extraño sabor a "tierra". Bajo la atmósfera de unos cielos eléctricos y el contacto con unas gentes sencillas, Ángel encuentra la oportunidad de resolver su desdoblamiento de personalidad por medio de la elección entre dos mujeres. (FILMAFFINITY) [+]
28 de mayo de 2021
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
186/46(25/05/21) Pretencioso film de culto hispano que cumple ahora 25 años desde su estreno en Mayo de 1996 en el Festival de Cine de Cannes. La vi en su momento y me dejó un buen sabor de oca cinéfilo, pero o bien ha envejecido mal, o soy yo el que me he vuelto un ‘cascarrabias hater’, pues tras el artificio que es su preciosista ambientación, solo encuentro la Nada. Es un drama dirigido y guionizado por Julio Medem, teniendo de protagonistas a Carmelo Gómez, Emma Suárez, Karra Elejalde, Silke, y Nancho Novo, para un relato que es puro onanismo petulante, que cree ser algo trascendente con los cargantes monólogos cósmicos del prota encarnado por Carmelo Gómez, cuando si lo escuchas resulta de lo más cargante, creándome tirria por lo irritante que me queda cada dos por tres soltando paridas sobre el cerebro y el espacio sideral, cual si fuera un cruce entre García Lorca y Stephen Hawking, cruzado con el espíritu ingenuo de Forrest Gump. Nos quiere colar Medem profundidad con un ser con evidentes problemas mentales (como puede tener este demente una empresa de fumigación con veneno?) que posee un alma de poeta, que incomprensiblemente encandila a las más bellas mujeres, estas caen rendidas cual halo sobrenatural al insoportable Ángel (Gómez).

Medem tiene el fuerte de la película en su cuasi-hipnótica puesta en escena, con una fotografía sensacional de Javier Aguirresarobe (“Los Otros” o “La Carretera”), con ese patinado marronuzco a tierra, con tomas mágicas de los rurales lares de Calatayud en Aragón, tomas aéreas, brillantes primeros planos, ello en miscelánea con la fascinante música de Alberto Iglesias (“El jardinero fiel” o “Cometas en el cielo”), que transmite melancolía epidérmica, ello entrelazado con una formidable edición de Ivan Aledo (“Lucia y el sexo” o “Mortadelo y Filemon: La Gran Aventura”), creando entre estos elementos escenas de un grácil sabor onírico-poético, proyectando de este micromundo árido terroso un universo anclado en el tiempo desolado, donde las casas resultan especie de islas en medio del océano de Tierra.

Ello en una historia muy manoseada, donde un hombre se debate entre el amor de mujeres contrapuestas, una (Emma Suárez) la tranquilidad familiar, de mediana edad, tristona, lacónica, retraída; y por otro (Silke) es joven, aventurera, motera, promiscua, sensual, provocativa, lanzada, lo que se puede llamar el clásico duelo entre Ángel y Demonio; y en medio esta persona que solo hace que soltar paridas de ansiada hondura existencialista, es Inaguantable. Tipo con desdoblamiento de personalidad, esto bien expuesto cuando visualiza a su otro yo pálido por doquier, donde es mitad ángel (su nombre) y mitad Demonio, aunque a este Demonio nunca le vemos hacer nada malo. Con esta excusa el tipo no hace más que soltar monólogos interiores que termina por provocar hastío, que si la muerte, que si el cosmos, que si la eternidad (puaj!). Para un relato al que hay que darle demasiadas licencias de suspensión de la realidad, pues el modo de entrar en la familia del rol de Elejalde me resulta inverosímil, con ese modo de enamorar al papel de Emma Suárez. Con esa caricaturización vomitiva (y racista) de los gitanos, con esa caza de jabalís nada creíble de una batida alocada por los campos disparando sin ton ni son, con ese Ángel que lo vemos con una cuadrilla fumigando los campos de vid contra la cochinilla, pero a mitad de labor se queda sin gente y a pesar de esos acaba solo (entonces para que la cuadrilla?), todo un batiburrillo de ideas sueltas sin ton, ni son, y luego Medem intenta coserlas con ansias lírico-pajilleras, donde no es ni la mitad de buen guionista de lo que se cree.

Puede sacar algo bueno, diría que el personaje de Karra Elejalde resulta el más humano y real, apoteósico su rol lleno de vida y energía, un villano tremendo en su comportamiento avieso, violento, iracundo, posesivo, machista, que gusta de la música disco en su tractor, gran actuación, lástima que sea para este relato Hinchado; Tenemos a una Silke arrolladora en la sexualidad que transmite, ya dese su voz melosa que te acaricia, se puede estar igual de sexy que la actriz, pero no más magnética, sensacional con esos pantalones de cuero (que dejan un trasero cautivador) y ese chaleco top, o con esos desnudos con esa cadena a la cintura, la temperatura cada vez que aparece se eleva hasta darme sudores, casi me hacen olvidarme de su pedantería de historia, y ella protagonizando la escena sexual tántrica con Carmelo, Apoteósica.

Film que se me ha hecho tedioso, que me ha sido propio de alguien que se cree mucho más de lo que es. Dándome (por si no se ha notado por mi crítica) igual al final con quien se quede Ángel, aunque lo normal es que hubiera sido un silopsista y se hubiera quedado con su otra mitad, ya sí le hubiera sido más fácil aguantarse. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow