140/37(28/03/09) Uno de los mejores dramas carcelarios de la historia. Jules Dassin da una lección en la realización, creando un film de cine negro entre rejas, alcanzando una atmósfera opresiva que se desliza en un crescendo hasta el apoteósico tramo final, lección maravillosa de cómo dirigir una escena de acción, dando la sensación de que se han abierto las puertas del infierno. Dassin con la estimable ayuda de Richard Brooks en el guión, compone una radiografía del microcosmos presidiario a través de la celda R17, dándonos el perfil de cada uno mediante unos magníficos flashbacks, mostrándonos a unos guardias mandados por un despiadado capitán, Munsey (un brillante Hume Cronyn), que maneja la prisión a su antojo con el objetivo de ser el alcaide, por ello no duda en conspirar y maltratar a los presos. La cinta está envuelta en un clima asfixiante engrandecido por la portentosa fotografía en glorioso blanco y negro de William h. Daniels que da un tono gótico, cercano al expresionismo alemán. Burt Lancaster nos regala uno de sus mejores trabajos y ha hecho bastantes, creando al carismático preso Joe Collins, con un lenguaje corporal colosal, un antihéroe al que muchos no dudan en seguir que tiene su zenit en el antes mencionado tramo final, con un despliegue físico brutal. Recomendable a todos los que gusten de obras imprescindibles. Fuerza y honor!!!