Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
5
Romance. Drama Con la Guerra Fría como telón de fondo, “Cold War” presenta una apasionada historia de amor entre dos personas de diferente origen y temperamento que son totalmente incompatibles, pero cuyo destino les condena a estar juntos.
4 de febrero de 2019
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
05/05/07/01/19) Pretencioso film polaco realizado y guionizado por Paweł Pawlikowski (“Ida”), una historia de amor en el marco de la Guerra Fría (de ahí su título), teniendo lugar entre Polonia y Francia, empezando en 1949 y terminando en 1964. Cuenta la historia de un director musical (Tomasz Kot) que descubre a una joven cantante (Joanna Kulig), y sigue su posterior historia de amor, a través de los años, película está libremente inspirada en las vidas de los padres de Pawlikowski. Ha recibido los elogios de la crítica en general que segura ha quedado obnubilada por tanto artificio visual, donde al realizador parece importarle más el continente que el contenido, empezando por la espléndida cinematografía en blanco y negro como elemento positivo que compone postales de enorme belleza pero que en el fondo hay un romance que nunca me llega, con unos protagonistas fríos, distantes, no me creo su obsesivo amor, no encuentro química entre ellos, su comportamiento arbitrario más que complejo me es irritante, donde su amor es impuesto por imperativo del libreto, donde la empatía con el binomio me resulta nula. Film cortito pues apenas llega a los 80 minutos, pero que se me ha hecho largo por su densidad y desconexión emocional con este amorío-fatal, desarrollado en elipsis caóticas. Con lo dicho, comulgo contra ruedas de molino, pues compitió por la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes 2018, donde Pawlikowski ganó el premio al Mejor Director, ha sido nominada a la Mejor Película de Idioma Extranjero en los Oscar, en los Bafta tiene cuatro nominaciones, incluyendo Mejor dirección y Mejor película no en el idioma inglés.

Arranca de modo sugerente en la post-WWII, con un casting en que el músico Wiktor y la productora Irena ( Agata Kulesza ) buscan en audiciones por la Polonia rural a cantantes para un grupo folk patrio, entonces vemos rostros en primer plano entonando temas populares del país (inspirándose en el grupo Mazowsze de la vida real). Ya dejando marca con esas imágenes en crudo b/n que destilan dramatismo, con una atmósfera gris que intentará cubrir las lagunas sentimentales de la historia, que la supuesta angustia existencial del contigo ni sin ti llegue al espectador, y yo no me dejo manipular por una narración tan dispersa y deslavazada, donde la solemnidad de la propuesta me quiere empujar de modo seco, y termina haciéndoseme bola. Que los silencios y miradas perdidas quieran ser lo que no pueden armar un guión demasiado simple, por mucho que anhele ambigüedad su amargura expositiva de infelicidad epidérmica.

La cinta intenta hacer un paralelismo entre la situación política y los amantes, donde se diserta de forma velada sobre el arte frente a su manipulación torticera, se nos habla también de la pérdida de identidad en la huida hacia adelante. Además de tocar temas como el compromiso, la fidelidad, la distancia con lo que amas, el desamor, las frustraciones, ello en un desarrollo en set-pieces de encuentros y desencuentros separados por fundidos a negro, y al siguiente entente unos cuantos años han pasado y vuelta a empezar, y entre medias poco sabremos de los protagonistas, ejemplo cuando de buenas a primeras vemos a uno de ellos encerrado en un campo de prisioneros, sin saberse el porqué. Como también nos cuelan números musicales y de bailes cargantes y que entre poco y nada aportan, más allá de rellenar minutaje vacuo, derivando en que estos personajes tan indolentes que nunca llegan a acercarse a conmoverme.

Tomasz Kot como Wiktor aporte un aire flemático-trágico, muy bien tocando el piano, pero en compenetración su pareja no llega a tocar mínimamente la fibra; Joanna Kulig como Zula, me resulta un pseudo-clon de Jessica Chestain, derrocha sensualidad, pero en cuanto a interpretación no me hace tilín su rol perro del hortelano, con un proceder bastante anárquico, y esque (según mimodesta opinión), no le ha ayudado el guión.

La puesta en escena es el hermoso escaparate por el que te atrapa al inicio pero que al no encontrar asidero emocional termino por despegarme. La fotografía de Lukasz Zal (“Ida”) englorioso b/n, con cuadros y planos fijos que crean postales de una beldad epicúrea, con encuadres preciosos, como esas opresivas tomas en el piso de Parios de los dos en la buhardilla, o como la lírica y turbadora escena de ella flotando en el rio, impregnando de dramatismo fatalista los fotogramas, lástima que no esté apoyado en una historia tan fútil (aunque me quieran vender-bombardear con lo contrario), con mucho de reflejo en espejos; La música fluctúa desde la música folk polaca, al jazz, pasando por el rock and roll, clásica, hasta incluso oírse latin music.

"La historia de una pareja como esta ha estado conmigo por mucho tiempo", dijo el director Pawel Pawlikowski a Deadline. “Se lo dediqué a mis padres, porque está algo inspirado por su relación tempestuosa: tenían [ambos] un gran amor y una gran guerra. Sus separaciones, traiciones, reunirse nuevamente, mudarse de países, cambiar de pareja, reunirse nuevamente, esa historia siempre ha estado en la parte de atrás de mi cabeza, como una especie de matriz de todas las historias de amor. Así que supe que tenía que hacerlo".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow