Esta película es una de las mejores de las que llevamos de siglo, hecha con dulzura y con las cosas a las que no prestamos mucha atención y que son las que, al fin y al cabo, verdaderamente hacen feliz a las personas. A todos después de ver esta película nos gustaría ser el personaje de Amélie, una persona que es feliz haciendo una cosa tan simple como después demuestra como hacer feliz a los demás sin hablar de dinero.
Si todos fueramos como ella, seguramente nos iría mejor la existencia esta que llamamos vida, pero hay muchos "si" en este tan sencillo.
Esta es una prueba de que no hay que contar con un gran presupuesto para hacer algo grande, sino sólamente pensar que hay cosas más simples que todo eso y que hacen feliz a la gente.

Buena interpretación de Audrey Tautou, lo que hará que por muchas películas que veamos de ella, siempre será nuestra Amélie y le tengamos cariño por ello. Un gran punto que me llamó la atención lo del gnomo viajero. Total, animar a los que no la hayan visto y crean que es una tontería a que la vean, pues a mí me pasó lo mismo cuando veía los anuncios y ahora es una de mis películas favoritas. Una gozada.