Una pareja de tortolitos decide pasar un fin de semana romántico en un lago perdido en mitad de la nada llamado Eden Lake, de ahí el original título del film.

La harmonía de los besitos, las manitas, la playa y el sol, se viene abajo cuando aparecen un grupo de niñatos con sus bicis, bates de béisbol y su rottweiler.

Cuando él refunfuñe de más en contra de los niñatos, la cosa se pondrá fea. Comenzará una caza que por momentos se hará claustrofóbica. Niños salvajes corriendo por el bosque tras dos inocentes enamorados.

Dura, violenta, angosta, asfixiante o claustrofóbica. Cualquier adjetivo sirve para definirla en su conjunto, incluyendo el final, que también se enmarca dentro de la asfixia general del film.

Sin embargo, debajo de tanta sangre y pánico, encubre una crítica repugnante a la clase trabajadora inglesa que lastra el conjunto. Película trampa.