Terminando de ver “Can You Ever Forgive Me?” (2018) de Marielle Heller con Melissa McCarthy, Richard E. Grant, Julie Ann Emery, Jane Curtin, entre otros. Comedia nominada a 3 Premios OSCAR: Mejor actriz (Melissa McCarthy), actor de reparto (Richard E. Grant) y guión adaptado; en la única actuación al Mejor Actor de Reparto en una película no nominada a Mejor Película; está basada en la memoria de Leonore Carol “Lee” Israel del mismo nombre, que sigue su historia mientras intenta revivir su carrera como escritora falsificando cartas de autores y dramaturgos fallecidos; un evento que provocó un gran escándalo judicial que sacudió a la industria literaria de EEUU; por lo que es una tragicomedia de la necesidad de una escritora en el ocaso de su carrera, que toma como último recurso “el embellecimiento” de cartas de famosos, y nos muestra la constante lucha de los artistas pertenecientes a grupos poco representados, quienes buscan exponer su trabajo, y dar a conocer sus voces al mundo entero. Y es que hay ocasiones en que las circunstancias, e incluso la misma sociedad empuja a las personas a actuar de forma incorrecta, como último recurso de supervivencia con tal de mantenerse firme a sus ideales y a su vocación, pero el filme muestra las facetas más oscuras y extremas de los escritores, al tiempo que expone la red de compradores de “memorabilia” que obtienen lo que sea de sus íconos. Por tanto, la escritora no solamente encuentra en esta actividad ilícita una fuente de ingresos que le brinda estabilidad económica, sino que también se convierte en su propio escaparate artístico, permitiéndole explotar el talento que la misma comunidad literaria se ha encargado de menospreciar; al tiempo que la abrasividad y el alcoholismo llevaron a los editores a rechazar su trabajo; y muy a su manera, ella era una experta en la técnica de “hechos alternativos y noticias falsas” décadas antes de que ambos se convirtieran en algo común en La Era Digital, o en La Era Trump; por lo que muchas personas que deberían haberlo sabido mejor, estaban dispuestas a aceptar estos “hechos” y difundir estas “noticias” También la historia echa un vistazo al mundo literario y de los coleccionistas profesionales, temas que no suele ser abordados con eficacia a nivel cinematográfico, mucho menos utilizando el humor seco; y en el fondo, se muestra el lado gay de la cultura literaria, o mejor dicho, la libertad sexual que se observa en el gremio. Del reparto, Melissa McCarthy y Richard E. Grant tienen una gran química en pantalla ¿Quién no la tiene con McCarthy? Ella aquí se aleja de la típica comedia física, y nos ofrece una interesante y compleja personificación que le permite expandir su interpretación al terreno del melodrama, revelando una perspectiva interior que lleva a la amistad, la soledad y la inseguridad creativa; agregando un personaje también esperpéntico a su filmografía, que registra muchas facetas pero que no logra, bajo mi perspectiva, una nominación meritoria al OSCAR, simplemente porque la actriz ha tenido mejores actuaciones; al tiempo que Grant hace de Grant, un personaje ya visto en otros filmes desde “Prêt-à-Porter” (1994) Por otro lado, el guión es muy convencional, con giros esperados al ser una historia de una caída en espera… Una memoria hilarante de un malhechor que se describe a sí mismo, y su búsqueda de un boleto de comida. Irónicamente, es una broma que el espectador ya ha compartido al comprar el boleto, pues todos participamos comprándole esa comida… Sino veamos a Tarantino. En definitiva, el segundo largometraje de la directora Marielle Heller, logra capturar no sólo la esencia y el estilo de vida en La Gran Manzana, sino también la constante lucha de 2 almas “queer” solitarias que, pese a su edad, aún continúan en la búsqueda del significado de su existencia; que marginados por la sociedad, encuentran en su amistad el apoyo y la compañía necesaria para sobrevivir el rechazo; por lo que es una representación inteligente y detallada de seres humanos complejos, entrañables, repulsivos, brillantes y estúpidos “Puedes ser cabrón si eres famoso. No puedes ser desconocido y ser una perra”
RECOMENDADA.
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