Segunda película del director de Rhode Island durante el año 2019, que también ha dirigido películas como Casi Humanos (2013) o Poder Mental (2015). Protagonizada por Dora Madison (Into the Dark) en el papel protagonista.

Una mujer hará todo lo que sea necesario para completar lo que ella considera su gran "obra maestra", aunque para ello tenga que adentrarse en un mundo de sexo, droga y asesinatos en la periferia de la ciudad de Los Ángeles.

Película con una estética muy marcada que nos regala muchas escenas casi oníricas que pueden no ser del gusto de todo el mundo. Bliss empieza con una historia bastante vista en que un artista recurre a las drogas en busca de inspiración, para poco a poco, ir transformándose en otra película muy diferente y oscura en que tiene cabida incluso algunas escenas con un gore marca del director. Por otro lado, unas interpretaciones muy logradas, en especial la sobresaliente Dora Madison, ayudan a que esta historia muy sencilla pero que combina algunos géneros de forma muy correcta se tenga en pie.

Bliss nos cuenta una historia senzilla de una forma extraña y diferente, consiguiendo desmarcarse del canon que impera en el género en la actualidad, y aunque no sea especialmente innovadora, consigue, en apenas 80 minutos, dejarnos con la boca abierta en más de una ocasión.

Nota personal 7/10