Haz click aquí para copiar la URL
España España · Sildavia
Voto de krusellas:
1
Drama. Thriller Leo, un psicópata, concibe una progresiva fascinación por Bilbao, una bailarina de striptease que para llegar a fin de mes ejerce como prostituta. Leo sigue a Bilbao a todas horas, estudia sus movimientos y termina por raptarla, como si se tratase de un objeto más que añadir a su colección erótica. Una historia de amor y posesión. (FILMAFFINITY)
27 de julio de 2015
15 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Érase una vez un señor de aspecto gris, voz engolada y temblorosa, objeto de chanza y parodia por parte de todos los aspirantes a humoristas, y pope de la crítica cinematográfica de la década de los setenta. Me refiero, cómo no, a D. Alfonso Sánchez. Y fue él quien encumbró esta película a la categoría de obra maestra, y este humilde servidor, devoto admirador de D. Alfonso, fue a verla sobrecogido en su estreno. Ciertamente quedé impactado, y compartí al cien por cien la opinión del divino Sánchez (Dios lo tenga en su Gloria).
Pero, como dice el tango, "los años han pasado, terribles, malvados" y micer Bigas Luna, nos ha ido obsequiando con multitud de pelis, cortadas todas con el mismo patrón: tetas, culos, pubis y sexo cutre a troche y moche. Revisada "Bilbao" -el revisionismo ha sido el peor pecado desde el punto de vista marxixta- libre uno de prejuicios progres y absurdas servidumbres a los ídolos de barro de la crítica peliculera, se nos muestra la dizque "obra maestra" en lo que de verdad es: una absurda historia sin pies ni cabeza cuyo único objetivo es sacar en pelotas a la hermosísima Isabel Pisano y a Dª María Martín (un respeto, hombre, con la tercera edad) y polarizar en ellas todas las repugnantes fantasías del afamado Bigas. Eso sí, jamás le negaré al encumbrado artista su excepcional dominio de este complicadísimo oficio que es dirigir cine. Sabe mover la cámara, dirigir actores, crear ambientes, dominar la fotografía, encontrar los temas sonoros adecuados a cada situación, ilusionar al espectador prometiéndole lo que nunca le va a dar, haciéndole creer que asistirá a una historia tremebunda y coherente, a una tragedia griega, a un orgasmo psicoanalítico... Y todo queda en luctuoso coitus interruptus cinematográfico, en aburrida bacanal, en "árbitro la hora". Y, con cara de tontos, vemos que simplemente nos han colado un asfixiante remedo de peli porno con ínfulas de transcendencia bergmaniana. Y lo que en el 78 nos dejó con una notable erección y la boca de par en par, a día de hoy la única erección que nos aporta son una cejas enarcadas, asombrados por tanta sandez, y la boca se abre, cual león de la Metro, para emitir un grandioso e interminable bostezo.
krusellas
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow