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España España · O Carballiño
Voto de odaesu:
6
Aventuras. Drama. Bélico. Romance Año 1939. Lady Sarah Ashley (Nicole Kidman) es una aristócrata inglesa frívola y superficial. Un matrimonio sin amor y sin hijos le ha privado de todo lo que que no sea su cuadra de caballos. Convencida de que su marido le es infiel, Sarah viaja desde Londres hasta Darwin, en Australia, para enfrentarse con él. Su guía, Drover (Hugh Jackman), es un ganadero tan tosco como refinada es Sarah. La profunda antipatía que se profesan se ... [+]
13 de enero de 2009
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Australia es como un parque de atracciones, todo lo imaginable se va acumulando como granitos de arena en un reloj que nunca cambia de hora. En Australia hay un malo malísimo, un bueno buenísimo, un héroe, la reencarnación de Scarlata O´Hara, unos criados negros la mar de salados, unos aborígenes que cantan, hablan, hacen gestos extraños y tienen poderes mágicos, montañas, ríos, desiertos, selvas, islas, playas, puertos, ranchos, ciudades, hermosos caballos, grandes vacas, aviones, hidroaviones, bombarderos, barcos, camionetas. Por haber hay hasta una escena clavadita, clavadita a la muerte del padre de Simba en El Rey León, una continua referencia a El Mago de Oz (cabe suponer la devoción de Luhrmann por una película tan revolucionaria y colorista), lluvias torrenciales, soles que no se acuestan, tornados, incendios, derrumbamientos, crímenes y castigos, carnaza, amor, acción, violencia, ternura, maternalismo, vicio, guerra, lágrimas, risas, muchísimo pos-modernismo y un sin fin de sustantivos. Por si esto fuera poco se mete un conflicto tan serio como el de la discriminación racial con calzador y se evoca una especie de pseudo-feminismo de andar por casa, y el resultado, agitado que no mezclado, se asemeja a una especie de cuento infantil que se toma en serio a si mismo, pero no lo suficiente como para hacernos creer que todo el guirigay que monta pretende ser en algún momento trascendente. Con lo cual podríamos decir que Australia es una película de qualité tan noventera e hiperbólica que resulta tan entretenida como banal y tan bonita como hueca, y que se puede disfrutar sumamente si uno no se la toma nada en serio. Francamente cabría esperar más de Baz Luhrmann después de todo lo que supuso Moulin Rouge pero bueno esto es lo que hay, y mantener la atención del espectador a lo largo de casi tres horas tiene mucho mérito, y conseguir que Nicole Kidman resucite tras tantos años de inyección continua de botox, ya no te cuento. Vamos lo que mi hermano definiría como una película genial.
odaesu
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