Biopic de Tonya Harding (Margot Robbie) quien fue la primera mujer estadounidense en completar un salto de triple axel en competición en patinaje sobre hielo en 1991. Y que su vida privada tan quilombera, rodeada de hijos de mil puta la llevó a la perdición.

Craig Gillespie director de "Fright Night", y "The Finest Hours" hace un laburo con la cámara que entretiene y no te da respiro, y rompiendo también la cuarta pared con sus actores.

El punto fuerte es Robbie, que después de crapearla asquerosamente en "Suicide Squad", nos presenta un papel a su talla, en una interpretación muy buena que se come la cámara. Brutal no solo en vocabulario maleducado, sino en expresiones y movimientos de patinaje, en los créditos se muestra a la verdadera Tonya patinando y se nota que Robbie le ha puesto esmero en tratar de imitarla, más allá de las tomas con las dobles de patinaje, obviamente, y del CGI.

La película está contada en formato casi de mockumentary, en el que la propia Tonya Harding explica cuál fue su historia con la ayuda de su ex marido, su ex guardaespaldas, y su abusiva madre que siempre la tuvo cagando, éste papel lo toma la ganadora actual del Golden Globe Allison Janney, y cada vez que aparece la rompe, otra que ya la pueden ir nominando como mejor actriz de reparto. Se zarpa la vieja.

Sebastian Stan es irreconocible, el Winter Soldier también hace bien su laburo, la personificación es casi igual al original.

Otra peli del tipo "girl power", en la que predominan las mujeres y le tiran mierda al hombre, tal como comenté ayer con la review de "Lady Bird", y que probablemente se sume a las candidatas como mejor peli en los Oscars.

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