Que esta secuela iba a ser inferior a "Harry el sucio" era evidente. La primera aventura del inspector Callahan era un thriller insuperable, con una trama adictiva y un villano inteligente y psicópata como ninguno. Sin embargo, "Harry el fuerte" se decanta más por la acción y el espectáculo. Aun así se nota la mano de John Milius y Michael Cimino en el guión, especialmente por la violencia con que se cometen los crímenes contra los delincuentes libres. Una premeditación que llega a un punto de suspense tal, que incluso logra crear cierta inquietud en el espectador. La mayor baza de la película es comprobar cómo Post maneja perfectamente la cámara, ocultando la identidad de quien ejecuta los asesinatos a quemarropa.
No obstante, "Harry el fuerte" contiene fallos, pequeñas trampas y sobre todo está muy perjudicada por su doblaje al castellano (ver spoiler), echando enseguida en falta a Constantino Romero poniendo su característica voz a Clint Eastwood.
También sobrarían algunas escenas que, en mi opinión, se incluyeron por medio para suavizar la historia principal de los policías vengativos.