He estado sopesando si esta comedia de humor muy negro se merecía un "interesante" o un "buena". Al final me he decantado por una nota de 6,7 porque, aunque es demasiado embarullada por momentos, Jonathan Lynn y su equipo de guionistas la resuelven de manera bastante convincente. Además, el reparto variopinto está bien elegido. Destacan en mi opinión Bruce Willis y Michael Clarke Duncan como mafiosos - y eso que Willis no es de mis actores favoritos, pero hay que reconocer que aquí no lo hace mal - en el elenco masculino. En el femenino casi todos los personajes obedecerían a ciertos "clichés": La explosiva esposa del mafioso, la ingenua ayudante del dentista y su insoportable esposa... si no fuera porque - y eso es lo mejor de la película junto a su duración necesaria -, como dice el propio título, nadie es lo que parece realmente.
Eso sí, creo que Matthew Perry debió de quedarse en "Friends". Sus tonterías y exageraciones no son graciosas, como tampoco ha tenido suerte con los papeles que ha probado para el cine.