Seguramente tendrá sus fallos y el comienzo es algo lento y monótono, pero "El maquinista" es una película a la que hay que darle sin duda una oportunidad. Para empezar, es una demostración más de que en España se hacen en ocasiones thrillers de calidad, pese a que el director Brad Anderson pretenda hacernos creer que no estamos en Barcelona.
Porque, aunque también tenga un cierto contenido dramático por la extrema situación de insomnio que sufre el protagonista, "El maquinista" es un auténtico thriller psicológico que entreteje una trama que sólo puede resolverse adentrándonos en la mente de Trevor y encajando las piezas del rompecabezas que hay en ella. En este aspecto parece inspirada en parte por el "Memento" de Christopher Nolan, pues aun con sus diferencias en ambas el guión se sostiene a partir de los recuerdos.
Buena elección, además, de los escasos actores que importan en la película. Qué decir de Christian Bale, estupendo en un papel que debió costarle mucho preparar tanto física como psíquicamente; Jennifer Jason Leigh, perfecta en su rol de prostituta, pues sin ser un bellezón sí puede despertar un instinto sexual; en cuanto a nuestra Aitana Sánchez-Gijón, idónea como esa mujer en la que Trevor proyecta sus deseos reales. Y si ya sale el recuperado Michael Ironside - mítico como Tyler, el líder de la resistencia en "V" -, tenemos la guinda perfecta para el pastel.