Poco camino, mucho drama
Los actores lo hacen bastante bien, sobre todo la alemana y el italiano. Cada uno de un país y cada uno con los tópicos de cada país: la española "alegre" animadora de fiestas, el italiano play boy, la fría alemana, el mejicano creyente, el coreano sufrido. Mal. Y unos dramones cada uno que me hacen pensar que si no sufres un dramón en tu vida, no es necesario que hagas el camino, vaya, que a mí no me anima a hacerlo ni soñando. A parte de que me encanta ir a Santiago pero en coche, buena gana de ir a pie. En la edad media tenía un pase, pero hoy en día... Vamos, que si buscan convencernos de hacer el camino con esta serie, el fracaso es estrepitoso porque hay de todo menos camino en esta serie. Y yo no quiero dramas en mi vida, que diría Maribel Verdú.
Es lenta, algo aburrida y muy pero que muy previsible. Que rabia me da acertar con lo que va a pasar y que no me sorprendan
Bien el paisaje, solo faltaría que faltara eso
Fatal la música: el cantante de la canción principal da vergüenza ajena, que deje de cantar, por favor.