Es visualmente fatal: horripilante cinematografía en el intento por mostrar como la oscuridad de Voldemort toma Hogwarts. Es muy lenta: pasa poco, aunque se podría decir importante, para lo largo del film (de los más largos de la saga). Es muy melodramática: todas las tramas cargadas de esencia de novela de televisión, con reacciones emocionales de los personajes exageradas y constantes lloriqueos innecesarios, posiblemente mejor espaciados en el libro, que debieran haberse limitado en el film.

Los personajes nuevos, muy malos: con el insoportable Jim Broadbent como el insoportable profesor Horace Slughorn, lleno de "cosas graciosas" relacionadas a sus cuestionables costumbres o histrionismos. Y con mucha menos pantalla, tenemos a su entrenado joven Voldemort, representado como la genérica "clara amenaza sociópata desde pequeño" con unas cuantas escenas predecibles y de lo más cliché.

En general, la película carece de "magia", de manera literal y simbólica, es visualmente horrenda en todo momento (incluyendo escenas en las que es difícil ver las caras de los personajes) y se hace al mismo tiempo melodramática y aburrida. Tiene puntos porque cuenta cosas importantes para la trama fundacional de la historia y hay algunos momentos graciosos/tiernos en la "trama teen" de los héroes.