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Voto de sargentobilko:
6
Aventuras En las estepas de Volga Bajo, en Rusia, los kamulkos creen que el nacimiento de un camello albino es signo de buena suerte. Altynka es una cría de camello albino que es vendida por el patriarca de una familia para poder afrontar económicamente el nacimiento de su nuevo hijo. Tras la venta de Altynka, su madre, Mara, se escapa para encontrar a su cría. Su desaparición es un desastre para la familia, por lo que el hijo mayor, Bayir, a sus ... [+]
27 de agosto de 2018
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Pues resulta que andaba por ahí, con ese aire de genio distraído que solo algunos alcanzamos a tener –aunque hay diversas opiniones al respecto incluida la de mi padre que sostiene con vehemencia que me caí de la cuna de pequeño, de ahí que mi aire de sabio distraído sea en realidad una gilipollez extrema- cuando vi un título que rezaba “Celestial Camel”, ottia monstruo¡¡¡¡ qué suerte¡¡¡¡¡¡¡, una de acción de esas de espías-comandos con nombres de operaciones en clave. Acción y adrenalina en estado puro.
A ver, como lo explico para que no quede todavía peor de lo que realmente parece. No, no hay tipos con gabardina que lleven secretos ocultos en supermodernos artilugios impensables. No, no hay tipos mazaos que matan a seis mil tipos con una bala, no. No, hay como ya pueden suponer y el propio título nos avanza, camellos. Dos, uno grande y otro pequeño, de hecho son mamá y su camellito. Bueno, también hay ovejas pero esas son simplemente figurantes, solo balan y poco más. Y un perro, pero sale menos que las ovejas, llamarle figurante sería mucho honor para el bicho, bueno tampoco le vamos a quitar el mérito, pues un perrito ladrón,,, eehhhhh, de ladrar no de eeehhhh…. Bueno, sigamos¡¡¡¡¡¡.
A partir de aquí, cambiamos el sofisticado aire de Londres, Nueva York o coloque aquí la ciudad que desee por la estepa, no la de los polvorones, no, la de Rusia, a la parte sur a ambos lados del Volga, pero estas aclaraciones sobran, lo saben vds bastante mejor que yo, junto al Mar Caspio. Esa.
Es entonces cuando rápidamente mi sistema de autodestrucción entra en modo operativo y mi lado más inteligente le dice al menos inteligente –realmente entre los dos lados vengo a tener como el 10% de cerebro que una pulga saltona, pero eso es debate para otro día- “tío, ponte las pilas que el Jefe te ha asignado este título porque confía plenamente en ti, en tu capacidad para ver películas de países de nombres impronunciables y eres un verdadero especialista en ver films de bichos como grandes protagonistas. A bote pronto como decimos en mi tierra, Águilas, gallinas, búfalo –aaayyyyy la del búfalo- y algún que otro bicho que no alcanzo a recordar. Pues ahora, camellos y feos, bueeeeeeeno, peculiares.
En las estepas de Volga Bajo, en Rusia, los Kalmukos creen que el nacimiento de un camello albino es signo de buena suerte. Altynka es una cría de camello albino que es vendida por el padre de una familia para poder afrontar económicamente el nacimiento de su nuevo hijo, el cuarto, claro está que o van al cine. Tras la venta de Altynka, su madre, Mara, se escapa para encontrar a la criatura, cosa que cualquier bicho haría, incluso algunos humanos. Su desaparición es un desastre para la familia, por lo que el hijo mayor, Bayir, con solo doce años emprende un viaje por la estepa, subido en una vieja moto – que si realmente la vendiesen sacarían una fortuna-, para encontrar a Mara, que es un pilar fundamental en sus vidas.
Yuriy Feting dirige esta aventura albina, albina en todos los sentidos, protagonizada por Mikhail Gasanov, Irina Hurgunova, Danzan Badrashkiev, Batr Mandzhiev, Baira Mandzhieva, Petr Novikov, Victor Sukhorukov y Tseden Konayev.
Aunque no me apasionen ciertos momentos de historias lejanas, sí que es cierto que es interesante entrar dentro de esa forma de ver la vida de otras culturas y es en esa parte donde consigo interesarme un poco en la mezcla de nuestro mundo con esta familia de pastores que viven aislados en mitad de la estepa. La camella no es un animal de compañía, es parte de la familia.
Áridos paisajes, realismo directo, choque entre las creencias ancestrales y una pseudomodernidad de la cultura que va despertando de tantos años de letargo, realidad frente a un romanticismo que nos va regando cual gotas de rocío a lo largo de toda la película, dejándonos un reguero de imágenes a lo largo de una historia de supervivencia entre unos y otros.
Lo mejor: El papel del joven Mikahil Gasanov.
Lo peor: los berridos de los camellos. Muy desagradables
sargentobilko
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