Es una película 'buena' en función de sus valores y muy didáctica también, al menos para mí, al recrear en buena parte, sobre todo al comienzo, accidentes reales incluyendo un incendio. También las labores de rehabilitación en un hospital con unos profesionales entregados entre los que sobresalen un médico y una enfermera implicados en el proceso. Pierre Niney, por otro lado, nos pone en antecedentes de lo que significa pertenecer al cuerpo de los bomberos, profesión a respetar donde las haya. Y mucho.

Poner en solfa todo ello no será una proeza mayor pero sí entraña el que estemos atentos a los vericuetos de la vida y nos reconozcamos en ellos con una lección primordial sobre la resistencia o rendirse... Y ambas opciones son humanas. Transitar por ambas, pues, es lo que nos propone la historia y ese tema siempre es válido.