Nunca a Spielberg se le había ido tanto la mano con el azúcar, y mira que frecuenta este ingrediente.

Reconozco que no soy alérgico al cine familiar cuando está bien hecho: me encanta ET, Encuentros en la Tercera Fase, Tintín, las tres primeras de Indy, o incluso disfruto con obras menores como War Horse o Hook, pero Always es tan obvia, está tan subrayada y tan mal edulcorada que termina empachando. Me gusta el cine sensible, pero no el sensiblero, me gusta el cine que te manipula sin que te enteres, no que se vean todas las costuras. Y esta peli tiene tantas que termina descosiéndose de mala manera.

No he visto la original de Fleming, así que no puedo valorarla como remake, pero sí puedo hacerlo como película y estamos en el furgón de cola de Spielberg sin ninguna duda..., pero aun así, me entretiene más que Amistad, me interesa más que 1941 o Loca Evasión y me gusta más que Mi Amigo el Gigante.

Mi nota es el equivalente numérico a un voto nulo, porque me recuerda al Spielberg de Cuentos Asombrosos o En Los Límites de la Realidad. Más que un largometraje, parece un capítulo de estas series estirado hasta el hartazgo.

Lo mejor: el reparto es magnífico y hace lo que puede. Los actores son mucho mejores que sus personajes.
Lo peor: el guion y la dirección, hasta el mejor escribano echa un borrón y aquí el estupendo realizador no está nada inspirado.