Sueño de invierno

Vi con enorme regocijo esta estupenda película turca de Nuri Bilge Ceylan, fotógrafo y director de cine, rodada en la Capadocia de la Anatolia Central. Él y su esposa, Ebru Ceylan, también fotógrafa y actriz, escribieron conjuntamente el guión. Fue premiada en el Festival de Cannes de 2014 con la Palma de oro. Anteriormente, en la edición de 2008, se hizo con el galardón al mejor director por Three Monkeys. No sé si esta película gustará a mucha gente, tal vez no, pero a mí, que quieren que les diga, sus más de tres horas de metraje -es la cinta más larga que se ha presentado en la historia de Cannes-, se me han hecho un suspiro. Ceylan nos somete a una dura reflexión sobre la soledad, el fracaso, la autojustificación y la mala conciencia. Y, creánme, no salimos muy bien parados. Te desnuda y te clava el bisturí sin anestesia. Cuando te sientas en la butaca ya no hay escapatoria. Te abofetea inmisericorde sin posibilidad de esquivar un solo golpe. Coloca frente a nosotros un espejo en el que no siempre nos gusta mirarnos y nos ofrece una muy bien condimentada ración de cruda realidad. Y, sobre todo, una lección magistral de buen cine.

Emilio Castelló Barreneche