El ser salvaje, miserable y egoísta que llevo dentro ha tambaleado viendo esta película y por un momento, como soldados y rebeldes, me he quedado absorto mirando ese tesoro único e irrepetible; dispuesto a cambiar y a intentar entender a los hombres gracias a ese milagro.
Se que pronto se me pasará y volveré a coger mi Kalasnikov, porque al final sólo soy un hombre y no un héroe como Theo, que sí es un verdadero Ser Humano.
Qué gran película, qué grandes actores, qué gran ambientación, que acertada la forma de rodar y la fotografía, el entorno en el que se mueven, el poner delante de tus narices cómo somos de verdad y como nada puede cambiarnos. Cómo utilizamos hasta lo más precioso para nuestros fines. Consigue que te metas dentro de la película y solo pienses en hacer lo que sea, hasta en chanclas, por llevarla, porque debes hacerlo.
Una película que dura mucho más de lo que dice su metraje.
"Es muy raro lo que pasa en un mundo sin voces de niños"