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Voto de Orion:
8
2004
J.J. Abrams (Creador), Damon Lindelof (Creador) ...
7,9
111.978
Serie de TV. Aventuras. Intriga. Drama. Fantástico
Serie de TV (2004-2010). 6 temporadas. 121 episodios. Historia de un variopinto grupo de supervivientes de un accidente de aviación en una remota isla del Pacífico aparentemente desierta, una isla en la que suceden cosas muy extrañas. Luchando por la supervivencia, casi medio centenar de personas mostrarán lo mejor y lo peor de sí mismas. (FILMAFFINITY)
5 de octubre de 2015
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ha pasado ya una década desde el inicio de Perdidos. Se dice pronto. Recuerdo como si fuera ayer el día que vi el primer capítulo de esta serie, en el canal Fox, con apenas catorce años cumplidos. Desde aquel momento, Perdidos pasó a formar parte de mí: me obsesioné semanalmente con sus tramas, me volví adicto: un "Lostie", como se solía decir en aquella época.
Hace cinco años que finalizó la serie. Recuerdo también el día que echaron el último capítulo. Fue todo un acontecimiento: sincronizaron su estreno con el de EEUU para que pudiéramos verlo justo cuando se estrenaba (me acuerdo de levantarme a las seis de la mañana para verlo en Cuatro), lo pasaron en salas de cine... El final dividió a la gente. Muchos de los fans de la serie, entre los que me incluyo, pensamos que el final no había estado a la altura, que se habían dejado muchas cosas en el tintero y que no habían sido honestos. Escribí en esta página una crítica que se titulaba "NO", en la que tachaba a Abrams y Lindelof de timadores y a Perdidos de ser una estafa y una completa y total pérdida de tiempo. Dicha crítica se mantuvo en esta página hasta hoy, que decidí borrarla para escribir otra nueva.
Hace apenas dos meses, me crucé de casualidad en el Plus con un capítulo de Perdidos. Al volver a ver a Jack, Locke, Kate, Sawyer y los demás, me invadió la nostalgia. Los flashbacks, el letrero de Lost en letras blancas del inicio, la tecla, los números, Jacob... Comprobé que la serie estaba, por temporadas completas, disponible en el apartado de Series de Movistar, así que decidí volver a verla, darla otra oportunidad. Pero esta vez, no desde la óptica de "ver a ver qué pasa", no desde el ver a qué conducen todos esos misterios, puesto que esta vez ya sabía como acababa, ya sabía el final. Esta vez la vería a sabiendas de todo, para valorarla como obra, en su conjunto.
Ayer vi el episodio final, de nuevo, cinco años después. Como le diría Richard a Locke, "I've changed my mind". En verdad, nunca sabremos si la serie fue elaborada, planificada y ejecutada tal y como es, siguiendo un plan preconcebido desde el inicio, o si fue sólo, de la temporada dos en adelante, un batiburrillo de ideas que se le iban ocurriendo a los productores, viendo que la serie tenía éxito, para mantener a la audiencia conectada y ganar más pasta. En definitiva, nunca sabremos del todo si Lost es una obra maestra o un timo como una catedral . La razón me dice que desconfíe, pero que le vamos a hacer: ahora soy un hombre de fe.
En resumen, esta es mi concepción actual sobre Perdidos:
1. Los personajes son, junto con la "trama central", la gran joya de la serie. Existen pocas obras, cinematográficas o televisivas, que comprendan un conjunto de personajes mejor definidos y elaborados que a los de Perdidos. Es increíblemente complicado hacer una serie con más de 10 o 12 personajes protagonistas y ser capaz de dotarles a todos de tanta profundidad, humanidad y personalidad únicas. Es imposible no quererlos a todos; es imposible, una vez que te has metido en la serie, que no formen parte de uno mismo.
2. Estaba equivocado respecto a lo de que no explican suficiente de la trama principal: sí que lo hacen. Supongo que, hace cinco años, durante el episodio final, esperaba que saliera alguien diciendo: "mira, la isla es esto, esto y esto, el humo es esto, etc.". Hace cinco años, no valoraba aun el hecho de que el cine (o en las series) no se explique todo con palabras. Que el hacerlo, desvirtúa y simplifica la obra. No entendía aun el valor de dejar a la gente que una los cabos y comprenda por sí sola. Directores como Lynch, o Kubrick, tienen películas realmente difíciles de entender, en las que nadie explica nada, y lejos de ser consideradas como "timos" o "estafas", son consideradas como las mejores obras de estos directores.
3. Pese a que ahora, habiendo visto Perdidos con otra perspectiva y otros ojos, la considero como una obra maestra absoluta, hay ciertas cosas que no me gustan de ella, y que considero que la serie podría haber ganado mucho si se hubieran hecho de forma diferente.
No es cierto aquello que decía en mi antigua crítica, de que no se explicaban los misterios principales: sí que se hace. Estas explicaciones se dan, principalmente, en una serie de capítulos a lo largo de la temporada 6, concretamente en "Across the sea", donde se narra la infancia de Jacob y su hermano, y en "Ab Aeterno", el capítulo que narra la historia de Richard Alpert.
El leitmotiv de la serie es el mismo que el de cientos y cientos de películas y series anteriores a ella: es la lucha del bien contra el mal, la vida y la muerte, la luz contra la oscuridad.
Si bien es verdad que una de las grandezas de Lost es que su ambigüedad en ciertos temas hace que quepan muchas interpretaciones distintas, creo que hay ciertas cosas que sí que obtienen una resolución clara en la serie.
AVISO: A PARTIR DE AQUÍ, SPOILER
La isla es el lugar que alberga la "fuente de la vida". La luz que habita en el centro de la isla es la vida, el bien, el tiempo por vivir. Se da por sentado que, en un principio, el Dios o los Dioses que crearon todo, crearon también este sitio, esta cueva en el corazón de la isla, y depositaron allí esa luz, que es la esencia de toda vida en la tierra. Cuando Jacob le pregunta a su madre que qué es la luz, ella le dice que "todos los hombres tienen un poco de esta luz dentro de ellos, pero ellos siempre quieren más" y que la luz es "la vida, la muerte, la reencarnación". Está establecido que este lugar tan importante ha de tener siempre un guardián que lo proteja. Este guardián es la única persona que puede encontrar la fuente de la vida. El resto de gente no tiene acceso a ella, salvo que el propio guardián le invite a verla.
Hace cinco años que finalizó la serie. Recuerdo también el día que echaron el último capítulo. Fue todo un acontecimiento: sincronizaron su estreno con el de EEUU para que pudiéramos verlo justo cuando se estrenaba (me acuerdo de levantarme a las seis de la mañana para verlo en Cuatro), lo pasaron en salas de cine... El final dividió a la gente. Muchos de los fans de la serie, entre los que me incluyo, pensamos que el final no había estado a la altura, que se habían dejado muchas cosas en el tintero y que no habían sido honestos. Escribí en esta página una crítica que se titulaba "NO", en la que tachaba a Abrams y Lindelof de timadores y a Perdidos de ser una estafa y una completa y total pérdida de tiempo. Dicha crítica se mantuvo en esta página hasta hoy, que decidí borrarla para escribir otra nueva.
Hace apenas dos meses, me crucé de casualidad en el Plus con un capítulo de Perdidos. Al volver a ver a Jack, Locke, Kate, Sawyer y los demás, me invadió la nostalgia. Los flashbacks, el letrero de Lost en letras blancas del inicio, la tecla, los números, Jacob... Comprobé que la serie estaba, por temporadas completas, disponible en el apartado de Series de Movistar, así que decidí volver a verla, darla otra oportunidad. Pero esta vez, no desde la óptica de "ver a ver qué pasa", no desde el ver a qué conducen todos esos misterios, puesto que esta vez ya sabía como acababa, ya sabía el final. Esta vez la vería a sabiendas de todo, para valorarla como obra, en su conjunto.
Ayer vi el episodio final, de nuevo, cinco años después. Como le diría Richard a Locke, "I've changed my mind". En verdad, nunca sabremos si la serie fue elaborada, planificada y ejecutada tal y como es, siguiendo un plan preconcebido desde el inicio, o si fue sólo, de la temporada dos en adelante, un batiburrillo de ideas que se le iban ocurriendo a los productores, viendo que la serie tenía éxito, para mantener a la audiencia conectada y ganar más pasta. En definitiva, nunca sabremos del todo si Lost es una obra maestra o un timo como una catedral . La razón me dice que desconfíe, pero que le vamos a hacer: ahora soy un hombre de fe.
En resumen, esta es mi concepción actual sobre Perdidos:
1. Los personajes son, junto con la "trama central", la gran joya de la serie. Existen pocas obras, cinematográficas o televisivas, que comprendan un conjunto de personajes mejor definidos y elaborados que a los de Perdidos. Es increíblemente complicado hacer una serie con más de 10 o 12 personajes protagonistas y ser capaz de dotarles a todos de tanta profundidad, humanidad y personalidad únicas. Es imposible no quererlos a todos; es imposible, una vez que te has metido en la serie, que no formen parte de uno mismo.
2. Estaba equivocado respecto a lo de que no explican suficiente de la trama principal: sí que lo hacen. Supongo que, hace cinco años, durante el episodio final, esperaba que saliera alguien diciendo: "mira, la isla es esto, esto y esto, el humo es esto, etc.". Hace cinco años, no valoraba aun el hecho de que el cine (o en las series) no se explique todo con palabras. Que el hacerlo, desvirtúa y simplifica la obra. No entendía aun el valor de dejar a la gente que una los cabos y comprenda por sí sola. Directores como Lynch, o Kubrick, tienen películas realmente difíciles de entender, en las que nadie explica nada, y lejos de ser consideradas como "timos" o "estafas", son consideradas como las mejores obras de estos directores.
3. Pese a que ahora, habiendo visto Perdidos con otra perspectiva y otros ojos, la considero como una obra maestra absoluta, hay ciertas cosas que no me gustan de ella, y que considero que la serie podría haber ganado mucho si se hubieran hecho de forma diferente.
No es cierto aquello que decía en mi antigua crítica, de que no se explicaban los misterios principales: sí que se hace. Estas explicaciones se dan, principalmente, en una serie de capítulos a lo largo de la temporada 6, concretamente en "Across the sea", donde se narra la infancia de Jacob y su hermano, y en "Ab Aeterno", el capítulo que narra la historia de Richard Alpert.
El leitmotiv de la serie es el mismo que el de cientos y cientos de películas y series anteriores a ella: es la lucha del bien contra el mal, la vida y la muerte, la luz contra la oscuridad.
Si bien es verdad que una de las grandezas de Lost es que su ambigüedad en ciertos temas hace que quepan muchas interpretaciones distintas, creo que hay ciertas cosas que sí que obtienen una resolución clara en la serie.
AVISO: A PARTIR DE AQUÍ, SPOILER
La isla es el lugar que alberga la "fuente de la vida". La luz que habita en el centro de la isla es la vida, el bien, el tiempo por vivir. Se da por sentado que, en un principio, el Dios o los Dioses que crearon todo, crearon también este sitio, esta cueva en el corazón de la isla, y depositaron allí esa luz, que es la esencia de toda vida en la tierra. Cuando Jacob le pregunta a su madre que qué es la luz, ella le dice que "todos los hombres tienen un poco de esta luz dentro de ellos, pero ellos siempre quieren más" y que la luz es "la vida, la muerte, la reencarnación". Está establecido que este lugar tan importante ha de tener siempre un guardián que lo proteja. Este guardián es la única persona que puede encontrar la fuente de la vida. El resto de gente no tiene acceso a ella, salvo que el propio guardián le invite a verla.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Como contrapeso a esa luz, a la vida, a esa bondad, existe su opuesto: la muerte, la maldad, la oscuridad. Esta oscuridad tiene su encarnación en los hombres corrientes, que son malvados y egoístas por naturaleza. Como dice la madre de Jacob, "todo lo que hacen es venir aquí, luchar, matarse, robar, corromper... es siempre igual".
Esta muerte, este mal, se concreta y adquiere forma "terrenal" en forma de humo negro cuando Jacob, en una ataque de ira, arroja a su hermano a la fuente. La madre les avisó de que nadie debería entrar jamás a la fuente, y se entiende que nadie lo hizo jamás antes del hermano de Jacob. El cuerpo del hermano "corrompe" el agua de la vida y de ahí surge el humo, que no es más que la muerte (o el mal) en forma terrenal, con mecanismos de pensamiento humanos y un objetivo claro: salir de la isla. Este error es causado por Jacob y trataría de enmendarlo toda su vida (el de dar forma concreta y terrenal al mal, al corromper el agua de la vida, introduciendo a un hombre dentro).
Así pues, la isla es varias cosas, según se explica en la serie: en primer lugar, es el lugar que alberga la fuente de la vida; en segundo lugar, como explica Jacob, es un "tapón" que impide que salga el mal al mundo exterior (el mal que él mismo liberó); en tercer lugar, es una suerte de tablero de juego en el que Jacob y el Mal compiten por acabar el uno con el otro (esto queda también simbolizado en numerosas ocasiones, con lo de las fichas negras y blancas, los juegos de mesa, etc.) atrayendo gente en barcos y aviones para ver de qué lado se decantan.
El hecho de que la isla albergue la fuente de la vida le da unas propiedades excepcionales, como el hecho de que la gente se cure repentinamente en ella. Además, los lugares que albergan dicha fuente de la vida están protegidos por unas bolsas de energía electromagnética, que provocan fenómenos tales como que la isla se mueva en el espacio y en el tiempo, o que la consciencia de la gente viaje hacia el pasado o el futuro.
En cuanto a lo que decía arriba de que hay ciertas cosas que no me gustan, me refería sobre todo al final en la iglesia. Un buen final habría sido el que parecía obvio: que la bomba que Juliet detonó funcionó, creando una realidad de espacio-tiempo alternativa donde los protagonistas nunca viajan a la isla porque no existe. Durante su vida en esta realidad paralela, primero Desmond, y luego el resto, van "recordando" lo sucedido en la otra realidad, en la isla. Finalmente, se encuentran todos en un mismo lugar, recuerdan su tiempo vivido en la isla y cada uno, ya todos ellos con los recuerdos en su memoria, se van con quien estaban destinados a irse: Jack con Kate, Sawyer con Juliet, etc. Viven la vida (en la realidad paralela) que no pudieron vivir en la otra realidad, juntos y felices, hasta que mueren, cada uno con la persona con la que está destinada a estar, y fin. Así, Jack les habría salvado a todos y la serie habría tenido un final perfecto.
Pero en lugar de eso, se inventan que la realidad paralela no es una disgregación del espacio tiempo causada por la bomba atómica y el electromagnetismo sino que es una especie de purgatorio (creado por ellos mismos) en el que están todos muertos, lo cual no tiene ni pies ni cabeza y no pega ni con cola.
En fin, obviando este pequeño detalle, he de decir que me alegro de haber revisitado Perdidos: me parece una serie fascinante. No sólo por el trato y el desarrollo que se les da a los personajes, sino también por las dicotomías que se plantean de forma recurrente en la trama, tan antiguas como el hombre mismo y tan interesantes como siempre: el bien contra el mal, la ciencia y la religión, la fe y la razón... Perdidos es, en definitiva, una serie a la que merece la pena dar una segunda oportunidad. Es interesante, profunda y reflexiva. Un 9 (que sería un 10 si no fuera por lo anteriormente explicado del final).
Esta muerte, este mal, se concreta y adquiere forma "terrenal" en forma de humo negro cuando Jacob, en una ataque de ira, arroja a su hermano a la fuente. La madre les avisó de que nadie debería entrar jamás a la fuente, y se entiende que nadie lo hizo jamás antes del hermano de Jacob. El cuerpo del hermano "corrompe" el agua de la vida y de ahí surge el humo, que no es más que la muerte (o el mal) en forma terrenal, con mecanismos de pensamiento humanos y un objetivo claro: salir de la isla. Este error es causado por Jacob y trataría de enmendarlo toda su vida (el de dar forma concreta y terrenal al mal, al corromper el agua de la vida, introduciendo a un hombre dentro).
Así pues, la isla es varias cosas, según se explica en la serie: en primer lugar, es el lugar que alberga la fuente de la vida; en segundo lugar, como explica Jacob, es un "tapón" que impide que salga el mal al mundo exterior (el mal que él mismo liberó); en tercer lugar, es una suerte de tablero de juego en el que Jacob y el Mal compiten por acabar el uno con el otro (esto queda también simbolizado en numerosas ocasiones, con lo de las fichas negras y blancas, los juegos de mesa, etc.) atrayendo gente en barcos y aviones para ver de qué lado se decantan.
El hecho de que la isla albergue la fuente de la vida le da unas propiedades excepcionales, como el hecho de que la gente se cure repentinamente en ella. Además, los lugares que albergan dicha fuente de la vida están protegidos por unas bolsas de energía electromagnética, que provocan fenómenos tales como que la isla se mueva en el espacio y en el tiempo, o que la consciencia de la gente viaje hacia el pasado o el futuro.
En cuanto a lo que decía arriba de que hay ciertas cosas que no me gustan, me refería sobre todo al final en la iglesia. Un buen final habría sido el que parecía obvio: que la bomba que Juliet detonó funcionó, creando una realidad de espacio-tiempo alternativa donde los protagonistas nunca viajan a la isla porque no existe. Durante su vida en esta realidad paralela, primero Desmond, y luego el resto, van "recordando" lo sucedido en la otra realidad, en la isla. Finalmente, se encuentran todos en un mismo lugar, recuerdan su tiempo vivido en la isla y cada uno, ya todos ellos con los recuerdos en su memoria, se van con quien estaban destinados a irse: Jack con Kate, Sawyer con Juliet, etc. Viven la vida (en la realidad paralela) que no pudieron vivir en la otra realidad, juntos y felices, hasta que mueren, cada uno con la persona con la que está destinada a estar, y fin. Así, Jack les habría salvado a todos y la serie habría tenido un final perfecto.
Pero en lugar de eso, se inventan que la realidad paralela no es una disgregación del espacio tiempo causada por la bomba atómica y el electromagnetismo sino que es una especie de purgatorio (creado por ellos mismos) en el que están todos muertos, lo cual no tiene ni pies ni cabeza y no pega ni con cola.
En fin, obviando este pequeño detalle, he de decir que me alegro de haber revisitado Perdidos: me parece una serie fascinante. No sólo por el trato y el desarrollo que se les da a los personajes, sino también por las dicotomías que se plantean de forma recurrente en la trama, tan antiguas como el hombre mismo y tan interesantes como siempre: el bien contra el mal, la ciencia y la religión, la fe y la razón... Perdidos es, en definitiva, una serie a la que merece la pena dar una segunda oportunidad. Es interesante, profunda y reflexiva. Un 9 (que sería un 10 si no fuera por lo anteriormente explicado del final).