Un corto cuya animación (que recuerda demasiado a Up) es muy buena. No se le puede objetar nada ni al diseño de personajes ni a la música ni a nada relacionado con el apartado técnico.

Ahora bien, si nos ponemos quisquillosos podemos decir que tiene el mismo mensaje que el anuncio de navidad del año pasado, que Justino debería estar ya jubilado, que Justino probablemente cobrará 2 duros (con miedo a ser despedido cualquier día) y que no debería ser la lotería lo único que le pudiera salvar de todas las penas que el pobre debe tener para pasarse, a su edad, todas las noches de vigilante nocturno.

Hay muchos justinos en España y mucho me temo que ni ellos ni sus familia serán bendecidos por la lotería.

De justicia sería que tuviesen una vejez segura y digna.