En los primeros años del canal Boing, alrededor del 2010, retransmitieron series bastante peculiares en comparación con la programación actual, como "One Piece" y "Doctor Who". Gracias a este canal, conocí ambas series, ya que las trajeron dobladas al castellano.

Mi principal problema con "Doctor Who" es que el nivel de calidad entre episodios es muy variable, yendo del desastre a la genialidad de un episodio al siguiente. Entre algunos de estos, se encuentran grandes historias que creo que se pueden disfrutar sin ser fan de la serie, si te dejas llevar por lo que está pasando en la pantalla, ya que ofrecen la suficiente información para entenderlo todo.

Este es uno de esos episodios que es una joya y que permanecerá oculta para la mayoría, yo incluido hasta hace muy poco. Logran generar miedo con seres que permanecen inmóviles, y el simple acto de parpadear genera tensión. Solo tengo halagos para esta idea tan original que se mantiene fresca a pesar del tiempo.