Lo que más me ha gustado de este corto, es como ha mostrado esta historia, y como ha sido el transcurso de la misma. Me ha encantado el montaje, era elegante y sutil, como pasaba de una escena a otra, o como cuadraba las diferentes imágenes de seguridad, o como se coordinaban los actores con el escenario (que tiene mérito siendo un aparcamiento urbano, sin nada de grandiosidad) para crear una gran escena. El final es muy satisfactorio, y como el principio de esta historia, lo descubrimos por una casualidad, haciendo que se cierre el ciclo. Una pequeña gran obra maestra.