Puede que sea uno de los libros que más publicidad ha recibido en nuestro país, o eso me ha parecido ya que no paraba de topar con él. Pero debido a que trataba la vida de un médico rechazaba la idea de leerlo por si me recordaba a mí trabajo y en mis lecturas, que tengo que reconocer que no son demasiadas, me gusta sobre todo desconectar. Tras ver que Netflix había añadido a su catálogo decidí en darle una oportunidad.

No sé cómo es como adaptación, pero como producto independiente tengo que decir que me ha recordado a las telenovelas que veía como mi abuela, sobre todo por los escenarios minimalistas y prácticos, utilizando al reparto mínimo posible, siendo algunos personajes meramente útiles para que solo presente un conflicto o inicie una trama. Sabiendo cuales va a ser su destino o su comportamiento en su presentación, en un intento de que no pille desapercibido al público por si le sube la tensión y tengamos algún susto.

Es que es el mayor defecto de la serie es ser demasiado funcional, sintiéndose excesivamente artificial ya que todo debe tener un propósito y solo queremos ir de A a B de la manera más corta posible.