Patricia Font ya nos sorprendió hace unos años con su cortometraje “Café para llevar”, el cual obtuvo el Goya al mejor cortometraje de ficción. Después ha colaborado en varias series de televisión y por fina a dado el paso al largometraje. Ahora nos presente su opera prima, una comedia romántica que adapta una novela de Laura Norton.

La historia se centra en Bea, una joven arquitecta con un gran futuro laboral, vive y trabaja con su novio, pero una serie de acontecimientos bastantes fortuitos provocaran que su vida se vaya al traste y que tenga que volver a su pueblo natal, para empezar de nuevo. Allí le espera su familia que nunca llegaron a abandonar ese precio y llamativo pueblo.

La película funciona en su mayor parte, porque es capaz de no caer en lo clichés básicos de la comedia habitual, apuesta por una calidez y una cercanía hacia la familia y reflexiona sobre temas tan fundamentales, como son la búsqueda de la felicidad y saber que quieres hacer con tu vida. Por eso el pueblo donde se desarrolla la trama es un personaje más, con la luminosidad que transmite y con ese paisaje idílico, hacen que todos los problemas que tienen los personajes, tales como la perdida y las crisis personales se transformen en una agradable película.

El elenco de actores hacen que la cinta funcione, sobre todo es más una película de actrices, porque el gran peso lo llevan ellas, con un Clara Lago en un papel cómico, pero siempre enfurruñada, una Alexandra Jiménez en una interpretación más serie de los que le solemos ver habitualmente y que que decir de la actuación de Carmen Maura, en un un papel de madre luchadora y que tiene que tirar de toda la familia. Todas ellas acompañadas de un gran elenco de actores que harán que la cinta no decaiga hasta el final.

A mi particularmente me gustó, aunque tengo que reconocer que muchos aspectos y situaciones que toca ya han sido vistas muchas veces y llegan a ser previsibles, pero aún así entre en ella y sobre todo me encantan los veinte últimos minutos, en los cuales me emocione varias veces. Recomendable para pasar un buen rato

Lo mejor: Su parte final
Lo peor: Algunas situaciones que plantea son repetitivas

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