Sidney Pollack y Robert Redford se juntan una vez más para filmar una de esas pelis naturalistas y libertinas que con tan bueno oficio hicieron siempre ("Las aventuras de Jeremiah Johnson", "Memorias de África").
Esta vez nos cuenta la historia de Sonny Steele, un ex jinete cinco veces campeón de rodeos que solo ha quedado para usar su cara en el mundo de la publicidad.

Creo que lo mejor que tiene esta película es Robert Redford, las canciones que van sonando de Willie Nelson, y el claro mensaje. Ese toque cómico dramático no congenia muy bien, me resulta algo soso, tampoco el personaje de Jane Fonda me ha gustado mucho, nada que ver unos 12 años atrás en "Descalzos por el parque".

La voto interesante porque la parte final si que me pareció de interés y bonita.