Un tío al que no conocen les vende su casa y cuando se marcha después de enseñársela, la mujer se pone a llorar, si, lo que digo, ¡¡A llorar!! Y no pasa ni un minuto, de hecho al plano siguiente, se meten a la cocina a echar un casquete.
Uno de los amigos de la pareja se pone a mear en el jardín de su casa, pero no haciendo la "coña", sino en serio, ya para más "inri" tira el cigarrillo sin apagarlo al césped, luego se lo comenta a la pareja, y éstos como si nada, ¿Pero como se puede tomar ésto en serio?
Por lo visto a la mujer le parece estupendo encontrarse a un tio que no conocen en su casa cada día y que entre sin avisar cuando le salga de los huevos. Pobrecito, es que se le murió su mujer, que deambule por donde quiera, no me molesta.
Atención a la frase que suelta la protagonista:
- Me crié en Indiana, la ciudad es genial si eres joven y soltero, pero quiero un ambiente sano para mis hijos.
Lo siento Indiana, jajajaja.
La mujer se enfada y genera una bronca porque el marido le mandó un mensaje en vez de una llamada. Es que siempre llamas. Hoy duermes en el sofá. Increíble.
Escenas de verdadero hastío, como cuando vemos a la mujer recorriendo toda la casa, bajando escaleras y pasillos, en tiempo de duración real, sin pasar absolutamente nada.
En la última escena, tienen al intruso en el suelo, vencido y apuntándole con una escopeta, la mujer llama a emergencias y suelta:
- Hola, venid a tal dirección, mi marido ha disparado a un intruso.
Entiendo que en algunos estados puedan por ley disparar a gente que entra en tu propiedad, pero tenerlo abatido en el suelo y ejecutarlo...
Vaya unos héroes.