Escribo esta crítica, básicamente, porque me apetece. También porque me apetece soltar un par de paridas y escribir en plan coñero, porque no sé que me pasa, que últimamente sólo me salen tochos. Supongo que tendré que recuperar la capacidad de ser conciso que habré perdido durante este descanso veraniego.

Sí, bien, El coche fantástico. A mí por la original que no me pregunten. Sobre ésta, a eso voy:

Me parece una parida argumental. Un auténtico despropósito e incluso irrespetuoso. Los guionistas son los típicos vagos que únicamente hacen algo para evitar tener que hacer algo más. Así pues, tienen un par de historias tipo, a las que les cambian un par de detalles para hacer diferentes capítulos. Y si (aquí llega el despropósito) la historia se estanca, no pasa nada. Se llama al coche, y ya lo resuelve todo. Todo el puto capítulo intentando resolver/encontrar algo y resulta que el coche lo sabe todo, todito. Es Dios, o algo parecido. Él, con su súper base de datos, evita complicaciones a los guionistas y dice "el malo está allí, porque lo pone en mi disco duro". Pero bueno, eso sólo lo hace cuando ya pasaron treinta minutos de capítulo, para que de tiempo a meter intermedios.

A Kitt sólo le falta predecir el futuro. Y cuando los guionistas no sepan cómo arreglar algo, lo hará, no lo dudéis. Las trampas no importan. Por muy poco que respeten al espectador (al cual, también hay que decirlo, poco le importa).

Tras la parte despotricadora de la crítica, toca mencionar la gran virtud de El coche fantástico. Grande es poco. Es enorme, gigante. Y es... LAS TÍAS. La parte femenina del reparto, que actúa tan mal como la masculina, pero, al menos para un servidor, es más agradable a la vista y suma la mitad de mi cuatro. Protagonistas o no protagonistas, todas las mujeres en esta serie son de buen ver. Deberían de censurarla, por sexista. Por explotar a esas jóvenes bellezas con el triste propósito de ganar pasta.
Lo más gracioso es que el prota, en uno de cada dos capítulos, acaba en una fiesta rodeado de tías en bikini. No me digan que no es cómico. Y atrevido.

Desde él cine mudo no veía escenas puestas a cámara rápida haciendo las funciones de escenas puestas a velocidad normal. Ignoro si en aquellos tiempos remotos se hacía porque los equipos de grabación iban así de mal (si alguien lee esto, agradecería su sabiduría), o si intentaba hacerse pasar por velocidad normal la aceleración de los fotogramas, como se hace en esta serie.

Lo bueno, después de las tías, es que se zurran, y que hay carreras de coches, y que la versión de la canción tiene toques tecno, y que a Michael se le da fenomenal decirles frases molonas a los malos, que son malísimos, y antipatriotas.

[Sigue en spoiler por falta de espacio]