Quizá el mejor thriller que se ha hecho. Indudablemente, uno de los mejores.

Antes de nada, apuntar que quien acuda buscando una película de terror, se ha equivocado. El Silencio de los Corderos trata sobre psicópatas macabros, crímenes escabrosos, locura, sangre, e incluso roza el canibalismo. Y existen momentos en los que se nos muestran ciertas cosas sobre esos temas, momentos en que quizá el espectador sienta el impulso de apartar la vista de la pantalla. Pero ésto, damas y caballeros, no es una película de terror.

Jonathan Demme orquesta esta adaptación con clase, dotándola de una intensidad y un ritmo perfectos y dejando muchos momentos de suspense e intriga en nuestra memoria. Cuando la cámara no nos muestra unos primeros planos magistrales, se mueve por el escenario con sutileza y desenvoltura.
Jodie Foster y Anthony Hopkins, son probablemente, los dos pilares de esta pequeña obra maestra. Nuestro amigo Johnny acertó con el recurso del primer plano, mucho y bien explotado aquí. Ambos protagonistas se comen la pantalla. En especial Anthony Hopkins, que deja un papel para la historia del cine. Probablemente, el mejor malo de todas las películas que he visto hasta ahora. Casi podemos ver arder la locura en sus pupilas, o asomando por su sonrisa. Inolvidable. Las conversaciones que mantienen los dos actores principales son también de un gran nivel.
La historia, apoyándose en una sublime narración, engancha desde la primera aparición de Hopkins, hasta el final. Ante nuestros ojos desfilarán algunas escenas de aplauso, como toda la acción que se desarrolla en el lugar en el que tienen a Hannibal en esa especie de jaula (sin duda, lo mejor de la película), o la penúltima de todo el largometraje.
Howard Shore firma una banda sonora que no hace sino realzar la calidad de la película.
Fantástica. Tremendamente entretenida para cualquiera, y deliciosa para todo cinéfilo que se preste. Indudable merecedora de sus Óscares.

Al acabar ésta película, con tan sólo recordar ese fantástico primer plano de Hopkins tras los barrotes, hablando sobre los chillidos de los corderos, te bastará para tener de nuevo un buen sabor de boca. El sabor de boca que dejan los peliculones como éste.

Así que si no la has visto, estás empezando a tardar, porque cuanto antes, mejor.