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Togo Togo · Noplace
Voto de AGF:
8
Drama Irlanda del Norte. Docudrama sobre los trágicos sucesos ocurridos en Londonderry el domingo 30 de enero de 1972. Ese día soldados británicos dispararon contra civiles desarmados que participaban en una manifestación: catorce personas murieron y más de treinta fueron heridas. Los manifestantes protestaban contra un decreto del Gobierno británico que autorizaba la detención y encarcelamiento sin juicio previo a los sospechosos de ... [+]
24 de diciembre de 2008
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los Fallos:

-El ritmo deja que desear antes y después de la manifestación. Vale, lo que se narra es necesario, pero podía haberse acortado. Creo que esta película, con hora y media, iba sobrada.

-El joven melenudo (uno de los protagonistas), es el típico personaje al que le gusta expresar sus sentimientos en alto, en momentos en los que una persona normal se quedaría sin palabras. Cuando ese joven abre la boca para manifestar lo evidente, su actuación pierde enteros. Además, ese personaje que siente en voz alta, suele estar doblado en este país por la misma persona (lo mismo que el negro enrrollao de muchas pelis), una voz algo cargante.

-Los fundidos no son el recurso adecuado. A pesar de durar menos de un segundo, da la impresión de que cortan el ritmo.

Ahora, los no-fallos:

Paul Greengrass reconstruye, con su particular estilo (ese de cámaras al hombro cercanas a los personajes, y de tonos apagados), lo que ocurrió el 30 de enero del 72. Una de las virtudes de este filme es que Greengrass no juzga a los personajes, simplemente narra con precisión y estructura sobresaliente los acontecimientos. No de forma fría, pero sí de forma casi imparcial. Y digo casi, porque al final es inevitable no criticar un poco la intervención del ejército.

Otra de las virtudes, es que Greengrass no busca el sentimentalismo. No cae en lo lacrimógeno. Que lo que se nos cuenta sea para echarse a llorar, no quiere decir que Greengrass busque la lagrimilla.

En estas dos cosas reside la audacia de la película.

La ausencia de banda sonora contribuye al estilo documental y realista de Bloody Sunday satisfactoriamente.
Y el reparto, exceptuando el melenudo pesado, es bueno.

En fin, que la buena elección en formato y estilo que elije Greengrass, acompañada de una narración sobresaliente, de unas intenciones honestas, y de unos apartados técnicos perfectamente pulidos, forman un conjunto cinematográfico de calidad notable que le da un hostión al espectador. Así de claro.
AGF
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