Cuesta trabajo buscar una explicación razonable a la debacle en las taquillas de este filme. También obtuvo malas críticas, dicho sea de paso, pero eso es lo más normal del mundo (hay quien critica hasta películas como “El Padrino”). Lo cierto es que después de ver “La isla de las cabezas cortadas” no me lo puedo explicar, de verdad. Tal vez, el filme llegó en un momento en que se daba por muerto el género de piratas. Hay alguna que otra película que también ha fracasado al intentar reactivar un género abandonado, pero no han sido hecatombes como la del filme que nos atañe. Sea como fuere, me parece de lo más injusto porque esta cinta es una estupenda película de aventuras y, además, la prefiero mil veces antes que a la sobrevaloradísima saga de “Piratas del Caribe” (si bien la primera entrega no estuvo mal, sus secuelas fueron infumables y a cada cual peor).

Dejando a un lado los aspectos económicos, quiero decir antes de nada que la película está bastante bien. Es una entretenida cinta de aventuras con todos los clichés del género (mapa del tesoro, esclavos, abordajes, duelos navales, lugares exóticos, etc.) En resumidas cuentas, es cine clásico de piratas al 100%, y quiero matizar que aunque contiene todos los tópicos habidos y por haber, estos no hacen que la película sea mala (te podrá gustar o no este filme, pero no creo que nadie pueda decir que no le dio lo que se esperaba).

Aparte de que la historia es interesante y entretenida de principio a fin, la cinta está provista de un apartado técnico bastante solvente. La fotografía es de buena calidad, los efectos especiales son apañaditos para su época, la banda sonora es muy buena y la ambientación, tanto la histórica como la de la propia narración, es brillante.

En las interpretaciones destaca una bellísima Geena Davis, que encarna de forma acertada a la pirata Morgan Adams. Para mí lo hace muy bien, pero sí que es verdad que se cuelan con alguna que otra fantasmada durante las peleas (lo digo porque hay escenas donde se da de ostias con 3 o 4 tíos a la vez). Y también fue de mi agrado Frank Langella, que ejerce de malo malísimo y lo hace francamente bien.

Y no sé que más deciros, salvo que si os apetece ver una película de aventuras y piratas, esta es una buena opción. Y pasad de las malas críticas y del desastre que supuso la recaudación en su día, “La isla de las cabezas cortadas” merece la pena ser visionada.