Megalodón era de esas cintas que no tendría en cuenta, sobre todo después de ver los distintos sucedáneos de bajo presupuesto destinados a las tardes de los sábados y domingos de las televisiones españolas, pero la publicidad y los trailers prometían mucho, así que al final entré en el la sala del multicines.

El comienzo es bueno, intrigante, si bien no consigue transmitir el terror o la tensión que seguramente pretendía el director o guionista, y eso que con el paso de los minutos se vuelve cada vez más parecida al Tiburón original. La cinta hace alardes de una producción de gran presupuesto, sin embargo es evidente que con más tecnología y sobre todo con un tiburón gigante prehistórico en este caso no significa mejor, el resultado no se acerca a la calidad de Tiburón en nada. Los actores en general hacen un buen papel, a pesar de que como viene siendo habitual parece que ha sido obligatoria la inclusión de actores chinos para aumentar la taquilla en el mercado oriental.

La película se deja ver, pero no llega a ser tanto como prometía.