Este episodio de Poirot, es sin lugar a dudas, uno de los más flojos y menos interesantes de toda la serie, aunque conserva el sello de calidad propio de todos los casos. Esta vez tendrá que aclarar el aparente suicidio de una divorciada. No se dejen engañar por el titulo, de caballerizas nada de nada.
En general es una buena serie, incluso notable en muchos aspectos. Por ejemplo: La ambientación impecable en los exteriores e interiores, los decorados, el vestuario, la elegancia y educación típicamente británica que desprenden todos los personajes.
Resumiendo: Perfecta para 50 minutos sin otra alternativa, un 6 merecido.