Es sorprendente como una película con un guion simplón por no decir malo, logra despertar tanta simpatía en el espectador. La razón para esto está clara, los personajes, todos los personajes tienen algo particular que los hace especial, pero no de la forma que cabria esperar en una película de superheroes, donde cada personaje tiene su superpoder y ya; en este caso todos los elementos me llegan a resultar carismáticos, no por sus habilidades, (Recordemos que la habilidad de Hellboy es pegar puñetazos, y la del cara-sardina tocar cosas) aquí todos tienen su identidad, sus peculiaridades y sus roles, y curiosamente, a diferencia de lo que podría pasar en películas como el UCM, me cuesta discernir quien es más relevante que quien; esto es un logro a favor del director.

El maquillaje es espectacular, y me cuesta entender por que alguien preferiría a Greg Cannom en "El curioso caso de Benjamin Button"

Por desgracia, la historia es una infantilada, usa recursos simplistas y tontos de guion para darnos a conocer la historia (hago referencia al cuento al comienzo de la trama), de la misma forma, cuando parece que comienza a tocar temas que pudieren resultar interesantes, (Como es el caso del rechazo intrínseco propio de la excelencia), deciden abandonarlo con un: "No les hagas caso"

Creo que su mayor problema es que flota en agua de nadie, por un lado pretende ser madura y gamberra, pero se antoja infantil, por otro lado no tienes muy claro si la película se toma en serio a si misma o no, esto convierte en ridículos ciertos momentos de la cinta.

Ay Guillermo, que será de ti cuando la prueba del tiempo haga mella...