Después de ver la primera y el buen hacer de Fernando González Molina en ella, esperaba mucho menos en esta segunda parte, pero resulta que ha sido mucho, que digo, muchísimo mejor que su predecesora.

Las actuaciones han estado muy por encima de la media, llegando al corazón del espectador, y es que se nota que los actores ya se conocen entre ellos y la naturalidad a la hora de actuar ha estado muy presente, y eso se agradece mucho.

La historia, continua donde se quedo la primera, pero no ha dependido de 3MSC, ha creado otra historia de amor, que hace que el espectador se sienta más cercano a la misma, y es que si en la primera nos encontramos con el primer amor, en esta nos encontramos con el amor verdadero.

Dirección, fotografía y música a la par de la primera, y ya en su momento fue notable en esta mantiene ese notable.

En fín, una película para disfrutar con todos los sentidos, para apreciar sólo o con pareja, que no decepciona, si buscas una película romántica pero a día de hoy, y aunque tiene sus pequeños fallos se les perdona.

Lo que es una pena, es todos esos que critican negativamente, aquí, en Filmaffinity, un buen trabajo, sólo por el hecho de no saber, no entender, tener envidia, hacer la gracia de turno o simplemente porque la linealidad de su cerebro no da para más, y más penoso aún es todos aquellos que valoran positivamente esas votaciones dándole mayor relieve del que en verdad tiene. Es más fácil criticar negativamente que positivamente, y eso hace que muchos productos, sobre todo los nacionales se les castigue mientras que americanadas y asiáticas inertes se les valore. Lo dicho, una pena.