Una nueva entrega, cargada de efectos especiales, acción y penosos diálogos.


Empieza a ser algo cansino ver tanta películas de superhéroes desde que se abrió la veda, a causa de que los derechos de autor caducaron. No digo que estén mal, pero la saturación de películas, series y merchandising empieza a pasar factura en nuestras endebles mentes, y es que a los reyes del cómic de Marvel se les acaba el fuelle.

En esta entrega la lucha será contra Ultrón una mente propia dentro de una gema, que cobra vida a través del sistema de red de Stark.

Se nota que los personajes evolucionan, su conciencia de superhéroes no se limita a dar golpes y patadas, tienen sentimientos y se vuelven más complejos, pero quitando esos diez minutos de drama, el resto es lo mismo de siempre, luchas cargadas de efectos, explosiones que retumban más allá de la sala del cine y chistes malos, peor que los de Jaimito, y todo para dejar un final abierto para que la saga continúe, lo de siempre, que por desgracia se esta haciendo habitual.

En fin, se deja ver, uno se entretiene perfectamente en el cine con las palomitas y la cola, de vez en cuando hay que cambiar de posición ante los perversos picores, pero se disfruta aunque uno al acabar se hace la siguiente pregunta, ¿hasta cuando duraran estos Superhéroes?