Film mediocre mezcla horror y comedia, desarrollado por varias historias de duración y calidad muy dispar, desde boñigas bañadas en sangre insufribles hasta cortos respirables entretenidos con sabor dulzón.

Aunque el tema central es una pandemia que convierte en zombie a la población mundial, se centra en Corea y nos muestra varias historias, apocalípticas y post-apocalípticas, en escenarios cerrados y controlados, la mayoría en tono de humor, excepto la que merece la pena, escenario más realista, que se vuelve un drama de acción siendo la parte fundamental del film, un corto de media hora.

La mezcla zombie/humor, con mucha salsa de “tomate”, es bueno cuando se hace inteligentemente, pero cuando se crea un bodrio y encima se alaba, llega a ser ridículo. Esta claro que está destinado para descerebrados incapaces de saborear el arte de un buen diálogo o un buen guión, adictos a la salsa de tomate y la acción sin sentido carentes de orden y calidad, es decir, auténticos zombis vivos.

En fin, no perdáis el tiempo viéndola, porqué igual qué me quejo cuando una americanada se alaba sin sentido, aquí por ser una asiática, no voy a alabarla y mucho menos porque sea coreana, un cine coreano que va en decadencia en los últimos años, por desgracia.