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Voto de Lulita:
7
6,8
181.864
Romance. Drama. Aventuras
Jack (DiCaprio), un joven artista, gana en una partida de cartas un pasaje para viajar a América en el Titanic, el transatlántico más grande y seguro jamás construido. A bordo conoce a Rose (Kate Winslet), una joven de una buena familia venida a menos que va a contraer un matrimonio de conveniencia con Cal (Billy Zane), un millonario engreído a quien sólo interesa el prestigioso apellido de su prometida. Jack y Rose se enamoran, pero el ... [+]
27 de marzo de 2022
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... hecha a casi las cinco de la madrugada de un domingo después de un par de días leyendo críticas (no pude acabar aún de leérmelas todas). Y es que entré a curiosear la opinión general acerca de la película y lo que me encontré fueron críticas muy divertidas, algunas incluso desternillantes. Si una película puede conseguir que tanta gente haga críticas tan interesantes, es que no debe ser poca cosa.
Lo cierto es que sólo había visto Titanic una vez. Sí, hubo varias reposiciones en la TV, pero no prestaba tanta atención como lo hice en el estreno, en el cine, así que no cuentan. Sin embargo, aquella vez que la vi yo era muy pequeña (no pasaría de los diez años) y, sinceramente, no recordaba apenas nada de la película excepto escenas icónicas. Lo curioso es que la opinión general es que es una película lacrimógena. Es comprensible, pues es una película que no se centra únicamente en el naufragio en sí, sino que se toma el trabajo de retratar a las personas que asisten al mismo y cómo lo viven. Pero si digo que es curioso, es debido a que aquella vez que la vi, en el cine, no lloré en ningún momento. De hecho, recuerdo que ponía muchas veces los ojos en blanco porque sentía vergüenza ajena en según qué escenas (me llama la atención que ya con diez años tuviese un gusto tan especial para las películas). Yo estaba con mi hermana y unas amigas suyas, todas mayores que yo, y ellas lloraban a moco tendido. Al ver mi hermana que no lloraba, me increpó con la mirada y me dijo por lo bajini que soltara alguna lágrima, por Dios, que parecía un bicho raro. No recuerdo qué hice al final, la verdad.
Así pues. ese recuerdo del primer y único visionado de "Titanic" a tan tierna edad en el cual no solté ni una lágrima sino que más bien me burlaba de la película me persiguió durante toda mi vida hasta el día de hoy. Siempre me quedó en el fondo de mi ser la duda de si no había llorado porque era una insensible o porque, al ser tan pequeña, sencillamente no había entendido bien la película. Por tanto, hoy, después de leer decenas de críticas en esta página, me decidí a verla por segunda vez, a ver qué pasaba, qué impresiones me llevaba después de más de dos décadas sin verla, qué sentiría, si lloraría o no...
¿Resultado? Debo darle la razón a los que dicen que es una obra de arte del cine comercial. Lo es, sin duda. Cuando me puse la película, yo estaba medio dormida ya, me moría de ganas de irme a la cama. Pero en cuanto me la puse, esas ganas de dormir se esfumaron de golpe. La película, pese a su extraordinaria duración, me atrapó sin remedio. Como una novela barata al estilo V.C. Andrews (que costó cientos de millones de dólares, tengo entendido). No me costó nada verla de principio a fin, prestando atención máxima, sin sentir atisbo de sueño alguno en ningún momento. Es decir, que realmente se lo curraron haciendo una película entretenida siendo histórica y romántica, que no es misión sencilla.
También es una obra de arte porque, sinceramente, la calidad de los decorados y la ambientación son excepcionales. Es un verdadero deleite para la vista. Por eso es que es tan recordada con tanta facilidad por prácticamente la población mundial, sin importar sexo, origen o generación: porque sus imágenes son tan hermosas e impactantes que quedan grabadas a fuego en nuestras retinas y se convierten en un referente.
Ha sido un gran acierto mezclar actualidad con lo histórico: esas imágenes del Titanic en el fondo del mar, con los científicos locos buscando el diamante... marcan algo así como un contrapunto que nos ayuda a contextualizar adecuadamente y a sumergirnos en la historia con facilidad. Y, por supuesto, el juego del contraste combinando las imágenes de las cámaras submarinas del Titanic lleno de algas con las del Titanic de su época en todo su esplendor es una gozada. Se agradece esa combinación de documental y película. Es algo que pocas películas comerciales ofrecen y que hace que sea una que realmente valga la pena ver.
Y qué decir de los personajes... Hay algunos que son realmente carismáticos y con los que puedes empatizar fácilmente. En mi caso, fueron el capitán y su equipo, sobre todo los que se encargaban de controlar el aforo y el desembarco de los botes salvavidas. Hicieron un gran trabajo los actores interpretando a hombres con férrea fuerza de voluntad, no dejándose dominar por el pánico sino haciendo acopio de toda su dignidad y profesionalidad para hacer lo que deben hacer. * No incluyo a los músicos (que tanto gustaron a tantos, al parecer), porque me parecieron más payasos que músicos, no sé cómo decirlo de otra manera... pero me costó tomarles en serio, no transmitían seriedad sino que parecían bobos que tocaban un violín, sin más.
Sigo en spoiler por falta de espacio (ahí hablaré por fin de Jack y Rose, aunque ya adelanto que no comentaré nada específicamente sobre ellos).
Lo cierto es que sólo había visto Titanic una vez. Sí, hubo varias reposiciones en la TV, pero no prestaba tanta atención como lo hice en el estreno, en el cine, así que no cuentan. Sin embargo, aquella vez que la vi yo era muy pequeña (no pasaría de los diez años) y, sinceramente, no recordaba apenas nada de la película excepto escenas icónicas. Lo curioso es que la opinión general es que es una película lacrimógena. Es comprensible, pues es una película que no se centra únicamente en el naufragio en sí, sino que se toma el trabajo de retratar a las personas que asisten al mismo y cómo lo viven. Pero si digo que es curioso, es debido a que aquella vez que la vi, en el cine, no lloré en ningún momento. De hecho, recuerdo que ponía muchas veces los ojos en blanco porque sentía vergüenza ajena en según qué escenas (me llama la atención que ya con diez años tuviese un gusto tan especial para las películas). Yo estaba con mi hermana y unas amigas suyas, todas mayores que yo, y ellas lloraban a moco tendido. Al ver mi hermana que no lloraba, me increpó con la mirada y me dijo por lo bajini que soltara alguna lágrima, por Dios, que parecía un bicho raro. No recuerdo qué hice al final, la verdad.
Así pues. ese recuerdo del primer y único visionado de "Titanic" a tan tierna edad en el cual no solté ni una lágrima sino que más bien me burlaba de la película me persiguió durante toda mi vida hasta el día de hoy. Siempre me quedó en el fondo de mi ser la duda de si no había llorado porque era una insensible o porque, al ser tan pequeña, sencillamente no había entendido bien la película. Por tanto, hoy, después de leer decenas de críticas en esta página, me decidí a verla por segunda vez, a ver qué pasaba, qué impresiones me llevaba después de más de dos décadas sin verla, qué sentiría, si lloraría o no...
¿Resultado? Debo darle la razón a los que dicen que es una obra de arte del cine comercial. Lo es, sin duda. Cuando me puse la película, yo estaba medio dormida ya, me moría de ganas de irme a la cama. Pero en cuanto me la puse, esas ganas de dormir se esfumaron de golpe. La película, pese a su extraordinaria duración, me atrapó sin remedio. Como una novela barata al estilo V.C. Andrews (que costó cientos de millones de dólares, tengo entendido). No me costó nada verla de principio a fin, prestando atención máxima, sin sentir atisbo de sueño alguno en ningún momento. Es decir, que realmente se lo curraron haciendo una película entretenida siendo histórica y romántica, que no es misión sencilla.
También es una obra de arte porque, sinceramente, la calidad de los decorados y la ambientación son excepcionales. Es un verdadero deleite para la vista. Por eso es que es tan recordada con tanta facilidad por prácticamente la población mundial, sin importar sexo, origen o generación: porque sus imágenes son tan hermosas e impactantes que quedan grabadas a fuego en nuestras retinas y se convierten en un referente.
Ha sido un gran acierto mezclar actualidad con lo histórico: esas imágenes del Titanic en el fondo del mar, con los científicos locos buscando el diamante... marcan algo así como un contrapunto que nos ayuda a contextualizar adecuadamente y a sumergirnos en la historia con facilidad. Y, por supuesto, el juego del contraste combinando las imágenes de las cámaras submarinas del Titanic lleno de algas con las del Titanic de su época en todo su esplendor es una gozada. Se agradece esa combinación de documental y película. Es algo que pocas películas comerciales ofrecen y que hace que sea una que realmente valga la pena ver.
Y qué decir de los personajes... Hay algunos que son realmente carismáticos y con los que puedes empatizar fácilmente. En mi caso, fueron el capitán y su equipo, sobre todo los que se encargaban de controlar el aforo y el desembarco de los botes salvavidas. Hicieron un gran trabajo los actores interpretando a hombres con férrea fuerza de voluntad, no dejándose dominar por el pánico sino haciendo acopio de toda su dignidad y profesionalidad para hacer lo que deben hacer. * No incluyo a los músicos (que tanto gustaron a tantos, al parecer), porque me parecieron más payasos que músicos, no sé cómo decirlo de otra manera... pero me costó tomarles en serio, no transmitían seriedad sino que parecían bobos que tocaban un violín, sin más.
Sigo en spoiler por falta de espacio (ahí hablaré por fin de Jack y Rose, aunque ya adelanto que no comentaré nada específicamente sobre ellos).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
*De hecho, los que no pueden hacer lo que deben eligen suicidarse... Cuestión de honor puro y duro, en definitiva.
Continuación:
¿Que qué pasa con Jack y Rose? Bueno... en este caso no se cumple la regla de "último pero no menos importante". Si los dejo para lo último, es precisamente porque para mí fueron lo menos importante y relevante de la película. No, su historia de amor no me emocionó. Ni un ápice. No, no creo que Rose pareciera la madre de Jack, no es por eso. ¿Que no había química o que era todo demasiado cursi? Pues mira, creo que han hecho un buen papel, y también me creo que haya romances repentinos. Así que por eso no es. ¿Por qué es, entonces? Pues... No lo sé, la verdad. Supongo que no me conmovió ni me interesó lo más mínimo porque es sólo eso, un romance. Uno más entre tantos. En el Titanic iban más de dos mil personas, todas y cada una de ellas con su historia única, romántica o no... pero sus historias no interesan, lo que interesa es lo que hacen, sus actos. Y lo que me interesó en la película fue ver las reacciones, las formas de actuar, las decisiones que toman a cada momento, las consecuencias de sus actos y decisiones... y es por eso que me interesaron todos los personajes, principales, secundarios, extras (demonios, hasta me pareció interesante la famllia de inmigrantes indios o pakistaníes que no entendía un cartel y estaban con diccionario en mano tratando de descifrarlo), en definitiva, TODOS, incluidos Jack y Rose. Lo que quiero decir es que no me interesaba que estuvieran enamorados o que tuviesen conflictos de clase ni nada por el estilo, sólo me interesó cómo trataban de salvarse el uno al otro y cómo luchaban por seguir juntos y sobrevivir en el peor de los escenarios... Y sí, Jack murió, pero igual que murieron mil quinientas personas más. ¿Por qué iba a llorar por Jack, si no estoy llorando por los demás? (ahora me diréis: pues deberías estar llorando por él y por todos los demás, es muy triste que mueran mil quinientas personas, incluido Jack. Pues sí, tenéis razón, pero yo qué sé, la película no invita a llorar porque incluso en medio del desastre ha habido momentos humorísticos, y además no se regodea en el sufrimiento de nadie, no busca meter golpes emocionales bajos: muestra el hundimiento, y luego simplemente muestra a la gente ya muerta, sin más... no hay un proceso que te haga sentir ningún dolor emocional concreto).
Así pues, puedo decir que no lloré en el primer visionado, quizás porque no soportaba la historia de amor y sólo quería largarme del cine; y ahora, tras mi segundo visionado, con mayor madurez y conocimiento, puedo decir que tampoco lloré, porque, aunque magistral, la película no tiene escenas que hagan llegar emocionalmente tan hondo como para generar dolor (y es de agradecer, teniendo en cuenta la temática; de hecho, durante todo el visionado tuve miedo de seguir mirando por si en algún momento iba a acabar rompiendo en llanto, porque no me gusta llorar, lo paso mal).
EDITO AL DÍA SIGUIENTE: Diablos, nunca había hecho una crítica tan larga en todos mis años en Filmaffinity. Decididamente, Titanic ejerce un efecto especial en todos nosotros. Qué extraño...
Continuación:
¿Que qué pasa con Jack y Rose? Bueno... en este caso no se cumple la regla de "último pero no menos importante". Si los dejo para lo último, es precisamente porque para mí fueron lo menos importante y relevante de la película. No, su historia de amor no me emocionó. Ni un ápice. No, no creo que Rose pareciera la madre de Jack, no es por eso. ¿Que no había química o que era todo demasiado cursi? Pues mira, creo que han hecho un buen papel, y también me creo que haya romances repentinos. Así que por eso no es. ¿Por qué es, entonces? Pues... No lo sé, la verdad. Supongo que no me conmovió ni me interesó lo más mínimo porque es sólo eso, un romance. Uno más entre tantos. En el Titanic iban más de dos mil personas, todas y cada una de ellas con su historia única, romántica o no... pero sus historias no interesan, lo que interesa es lo que hacen, sus actos. Y lo que me interesó en la película fue ver las reacciones, las formas de actuar, las decisiones que toman a cada momento, las consecuencias de sus actos y decisiones... y es por eso que me interesaron todos los personajes, principales, secundarios, extras (demonios, hasta me pareció interesante la famllia de inmigrantes indios o pakistaníes que no entendía un cartel y estaban con diccionario en mano tratando de descifrarlo), en definitiva, TODOS, incluidos Jack y Rose. Lo que quiero decir es que no me interesaba que estuvieran enamorados o que tuviesen conflictos de clase ni nada por el estilo, sólo me interesó cómo trataban de salvarse el uno al otro y cómo luchaban por seguir juntos y sobrevivir en el peor de los escenarios... Y sí, Jack murió, pero igual que murieron mil quinientas personas más. ¿Por qué iba a llorar por Jack, si no estoy llorando por los demás? (ahora me diréis: pues deberías estar llorando por él y por todos los demás, es muy triste que mueran mil quinientas personas, incluido Jack. Pues sí, tenéis razón, pero yo qué sé, la película no invita a llorar porque incluso en medio del desastre ha habido momentos humorísticos, y además no se regodea en el sufrimiento de nadie, no busca meter golpes emocionales bajos: muestra el hundimiento, y luego simplemente muestra a la gente ya muerta, sin más... no hay un proceso que te haga sentir ningún dolor emocional concreto).
Así pues, puedo decir que no lloré en el primer visionado, quizás porque no soportaba la historia de amor y sólo quería largarme del cine; y ahora, tras mi segundo visionado, con mayor madurez y conocimiento, puedo decir que tampoco lloré, porque, aunque magistral, la película no tiene escenas que hagan llegar emocionalmente tan hondo como para generar dolor (y es de agradecer, teniendo en cuenta la temática; de hecho, durante todo el visionado tuve miedo de seguir mirando por si en algún momento iba a acabar rompiendo en llanto, porque no me gusta llorar, lo paso mal).
EDITO AL DÍA SIGUIENTE: Diablos, nunca había hecho una crítica tan larga en todos mis años en Filmaffinity. Decididamente, Titanic ejerce un efecto especial en todos nosotros. Qué extraño...