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España España · El árbol de la ciencia, calle Pío Baroja
Voto de Lulita:
7
Romance. Drama. Aventuras Jack (DiCaprio), un joven artista, gana en una partida de cartas un pasaje para viajar a América en el Titanic, el transatlántico más grande y seguro jamás construido. A bordo conoce a Rose (Kate Winslet), una joven de una buena familia venida a menos que va a contraer un matrimonio de conveniencia con Cal (Billy Zane), un millonario engreído a quien sólo interesa el prestigioso apellido de su prometida. Jack y Rose se enamoran, pero el ... [+]
27 de marzo de 2022
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... hecha a casi las cinco de la madrugada de un domingo después de un par de días leyendo críticas (no pude acabar aún de leérmelas todas). Y es que entré a curiosear la opinión general acerca de la película y lo que me encontré fueron críticas muy divertidas, algunas incluso desternillantes. Si una película puede conseguir que tanta gente haga críticas tan interesantes, es que no debe ser poca cosa.

Lo cierto es que sólo había visto Titanic una vez. Sí, hubo varias reposiciones en la TV, pero no prestaba tanta atención como lo hice en el estreno, en el cine, así que no cuentan. Sin embargo, aquella vez que la vi yo era muy pequeña (no pasaría de los diez años) y, sinceramente, no recordaba apenas nada de la película excepto escenas icónicas. Lo curioso es que la opinión general es que es una película lacrimógena. Es comprensible, pues es una película que no se centra únicamente en el naufragio en sí, sino que se toma el trabajo de retratar a las personas que asisten al mismo y cómo lo viven. Pero si digo que es curioso, es debido a que aquella vez que la vi, en el cine, no lloré en ningún momento. De hecho, recuerdo que ponía muchas veces los ojos en blanco porque sentía vergüenza ajena en según qué escenas (me llama la atención que ya con diez años tuviese un gusto tan especial para las películas). Yo estaba con mi hermana y unas amigas suyas, todas mayores que yo, y ellas lloraban a moco tendido. Al ver mi hermana que no lloraba, me increpó con la mirada y me dijo por lo bajini que soltara alguna lágrima, por Dios, que parecía un bicho raro. No recuerdo qué hice al final, la verdad.

Así pues. ese recuerdo del primer y único visionado de "Titanic" a tan tierna edad en el cual no solté ni una lágrima sino que más bien me burlaba de la película me persiguió durante toda mi vida hasta el día de hoy. Siempre me quedó en el fondo de mi ser la duda de si no había llorado porque era una insensible o porque, al ser tan pequeña, sencillamente no había entendido bien la película. Por tanto, hoy, después de leer decenas de críticas en esta página, me decidí a verla por segunda vez, a ver qué pasaba, qué impresiones me llevaba después de más de dos décadas sin verla, qué sentiría, si lloraría o no...

¿Resultado? Debo darle la razón a los que dicen que es una obra de arte del cine comercial. Lo es, sin duda. Cuando me puse la película, yo estaba medio dormida ya, me moría de ganas de irme a la cama. Pero en cuanto me la puse, esas ganas de dormir se esfumaron de golpe. La película, pese a su extraordinaria duración, me atrapó sin remedio. Como una novela barata al estilo V.C. Andrews (que costó cientos de millones de dólares, tengo entendido). No me costó nada verla de principio a fin, prestando atención máxima, sin sentir atisbo de sueño alguno en ningún momento. Es decir, que realmente se lo curraron haciendo una película entretenida siendo histórica y romántica, que no es misión sencilla.

También es una obra de arte porque, sinceramente, la calidad de los decorados y la ambientación son excepcionales. Es un verdadero deleite para la vista. Por eso es que es tan recordada con tanta facilidad por prácticamente la población mundial, sin importar sexo, origen o generación: porque sus imágenes son tan hermosas e impactantes que quedan grabadas a fuego en nuestras retinas y se convierten en un referente.

Ha sido un gran acierto mezclar actualidad con lo histórico: esas imágenes del Titanic en el fondo del mar, con los científicos locos buscando el diamante... marcan algo así como un contrapunto que nos ayuda a contextualizar adecuadamente y a sumergirnos en la historia con facilidad. Y, por supuesto, el juego del contraste combinando las imágenes de las cámaras submarinas del Titanic lleno de algas con las del Titanic de su época en todo su esplendor es una gozada. Se agradece esa combinación de documental y película. Es algo que pocas películas comerciales ofrecen y que hace que sea una que realmente valga la pena ver.

Y qué decir de los personajes... Hay algunos que son realmente carismáticos y con los que puedes empatizar fácilmente. En mi caso, fueron el capitán y su equipo, sobre todo los que se encargaban de controlar el aforo y el desembarco de los botes salvavidas. Hicieron un gran trabajo los actores interpretando a hombres con férrea fuerza de voluntad, no dejándose dominar por el pánico sino haciendo acopio de toda su dignidad y profesionalidad para hacer lo que deben hacer. * No incluyo a los músicos (que tanto gustaron a tantos, al parecer), porque me parecieron más payasos que músicos, no sé cómo decirlo de otra manera... pero me costó tomarles en serio, no transmitían seriedad sino que parecían bobos que tocaban un violín, sin más.

Sigo en spoiler por falta de espacio (ahí hablaré por fin de Jack y Rose, aunque ya adelanto que no comentaré nada específicamente sobre ellos).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Lulita
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