CATS tuvo éxito como musical en su momento. Actores haciendo de gatos: debió resultar muy original y teatral hace 40 años. Pero ahora ya en teatro resultaba soporífero.
Así que para qué adaptarla en cine?
Partiendo de este error descomunal nada puede ir a mejor.
Los actores digitalizados como gatos provocan rechazo porque parece que van desnudos. Las colas gatunas a veces parecen largos falos sinuosos. Hay algo obsceno en ver a actores desnudos abriéndose de piernas.
Las letras añaden rareza al conjunto. La falta de argumento lo complica todo aún más.
¿Cucarachas cantando y bailando? Difícil que a alguien le guste... Son propuestas abocadas al mayor de los fracasos.
La música es casi siempre buena y la recreación de Londres sí que deslumbra.
La peli realmente es fiel a la obra y por eso yo no diría que es una mala película. La calidad artística de actores y equipo técnico es innegable. Pero todo al servicio de un vómito mental.
Lo único que podría haber salvado la película es el no haberse realizado en primer lugar o tal vez haberla planteado como una película de animación, sin actores reales.