Se nota la mano de Spielberg en todo momento. Desde una presentación directa del asunto, (No como en el cine de ahora, que se pasan 20 minutos de planteamientos hasta que empieza de verdad la película) hasta ese final lleno de excesos. (Como le gusta a él, terminar siempre por todo lo alto)
Una película que no ha envejecido nada. Visualmente podría ser un film de 2019 perfectamente.
Combina muy bien el humor y el terror, sin la solemnidad ridícula de la mayoría de cintas de terror actuales.
La sensación de hogar amenazado es inmejorable.
Nadie como Spielberg para crear un ambiente hogareño idílico típicamente norteamericano. Y luego introduce el miedo. Es un miedo muy entretenido, muy puro, nada turbio ni desagradable. Pero muy efectivo.
El final, a pesar de resultar exagerado, tiene mucha fuerza visual con esos ataúdes verticales estallando de las entrañas de la casa.
¡Quién pudiera hacer un film tan entretenido y redondo!